La enfermera que contrajo ébola en España, el primer caso de contagio reportado fuera de África, fue vista este día a través de las primeras imágenes publicadas después de que fuera internada.

Las imágenes muestran a Teresa Romero en una habitación en una sala de aislamiento en el sexto piso del Hospital Carlos III de Madrid. Ella es vista usando una mascara de oxígeno mientras los médicos, ataviados con trajes de bioseguridad, revisan a la paciente.

La enfermera, infectada con el virus que ha ocasionado la muerte de más de cuatro mil personas, una de ellas en Estados Unidos, continuaba éste sábado en condición grave, pero estable.

En el hospital también se encuentran 16 personas en cuarentena, incluido el esposo de Romero, cinco médicos y cinco enfermeras, según informaron las autoridades, hasta hoy ninguno ha mostrado síntomas de la enfermedad.

Romero, de 44 años, había atendido a dos misioneros españoles que murieron de ébola en el hospital, uno de ellos en agosto y el otro el 25 de septiembre. Tras el último caso, según se supo, por error la enfermera tocó su rostro mientras usaba aún los guantes después de revisar al enfermo.

APOYO A ROMERO

Otro episodio que involucró el caso de ébola de Romero y que causó la indignación de millones al rededor del mundo, fue el sacrificio del perro de la enfermera por el temor a que éste pudiera contraer y contagiar el virus.

Hoy, miles de personas se reunieron en más de 20 ciudades españolas, donde mostraron su solidaridad con Romero y protestaron contra la decisión de las autoridades de Madrid de sacrificar el miércoles con eutanasia a Excalibur, el perro de la enfermera, en lugar de ponerlo en cuarentena.

Algunos de los manifestantes se pintaron en la cara el nombre del can y muchos portaban pancartas que decían "estamos contigo Teresa" , "no estás sola" y "todos somos Excalibur" . Los inconformes exigían la renuncia de la ministra de Sanidad, Ana Mato. (Con información de agencias)

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