Dos miembros de la misión de la OTAN en Afganistán, la ISAF, han muerto en un ataque talibán en el este de del país, informó hoy la Alianza Atlántica.

La OTAN rehusó dar más detalles del ataque, como suele ser habitual en este tipo de casos, ya que por política deja en manos de las respectivas autoridades de los países la identificación de las víctimas.

Fuentes policiales de la provincia de Parwan dijeron que en la noche del viernes hubo una explosión al paso de un convoy de tropas extranjeras en el distrito Bagram.

El jefe de Policía de Parwan, Muhammad Zaman Mamozai, dijo a Efe que un "artefacto explosivo improvisado" detonó cuando pasaban los militares y, aunque no pudo precisar los detalles de las bajas del contingente militar, sí explicó que no ha hubo víctimas civiles.

El portavoz taliban Zabihullah Mujahid indicó a través de la red social Twitter que un convoy de tropas extranjeras fue atacado con una bomba situada junto a la carretera en Bagram, dejando un "vehículo completamente destruido", y aseguró que al menos cinco soldados murieron.

Los talibanes suelen dar balances poco precisos y exagerados de los ataques.

Afganistán atraviesa uno de los momentos más complicados con un aumento en los últimos meses de los ataques talibanes tanto en la capital como en diferentes puntos del país, dejando prácticamente a diario muertos y heridos.

El incremento de los ataques se producen a punto de finalizar el 31 de diciembre la misión de la OTAN.

No obstante, Estados Unidos prevé mantener unos 10 mil soldados hasta 2024 y la Alianza Atlántica continuará en el país con entre 3 mil y 4 mil militares con un nuevo rol a partir de 2015 de asesoramiento y equipamiento de tropas afganas, frente a los alrededor de 130 mil que había en 2012.

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