Peshawar, Paquistán.— La comunidad internacional condenó ayer en los términos más enérgicos el ataque de un comando talibán armado contra una escuela en la ciudad paquistaní de Peshawar, que causó 141 muertos, entre ellos 132 niños, y más de 250 heridos, en la peor matanza en el país en años.

Más de ocho horas después de que los milicianos ingresaron en el fortificado complejo por una puerta trasera, el ejército declaró concluida la operación para eliminarlos, asegurando que los nueve insurgentes fueron abatidos. El ataque contra la Escuela Pública Militar, administrada por el ejército y a la que asisten más de mil 100 personas, muchos de ellos hijos de personal militar, golpeó en el corazón de la poderosa institución paquistaní.

“Una de mis profesoras estaba llorando, recibió un disparo en una mano y lloraba de dolor”, dijo Shahrukh Khan, de 15 años, que fue baleado en las piernas pero sobrevivió tras esconderse bajo un banco.

El primer ministro paquistaní Nawaz Sharif declaró tres días de duelo y tuvo palabras duras. “Nos vengaremos por cada gota de sangre de nuestros niños que fue derramada hoy”, afirmó.

El presidente de la vecina Afganistán, Ashraf Ghani, condenó el ataque subrayando que “matar a niños inocentes es un acto completamente anti-islámico e inhumano”.

Niños heridos llevados a hospitales cercanos dijeron que la mayoría de las víctimas murió cuando los hombres, que llevaban chalecos con explosivos adosados a sus cuerpos, entraron en el complejo y abrieron fuego de forma indiscriminada contra niños, niñas y sus profesores. La joven paquistaní Malala Yousafzai, galardonada este año con el Premio Nobel de la Paz por su campaña educativa y sobreviviente de un ataque de los talibanes en 2012, dijo desde Inglaterra, donde vive ahora, que “estoy desconsolada por este acto sin sentido y a sangre fría en Peshawar”.

“Es un oscuro, oscuro día para la humanidad cuando algo de esta magnitud sucede, no tiene justificación”, dijo el premier británico David Cameron.

El Talibán, que busca derrocar al gobierno paquistaní y establecer un Estado islámico, se atribuyó de inmediato la responsabilidad de la matanza. “Elegimos una escuela del ejército para el ataque porque el gobierno está apuntando contra nuestras familias y mujeres”, dijo el portavoz talibán Muhammad Umar Khorasani.

Los militares dijeron que fueron evacuados unos 960 alumnos y trabajadores. Los talibanes afirmaron que los asaltantes llevaban chalecos con explosivos y se escucharon al menos tres explosiones dentro del establecimiento educativo en el peor momento de la masacre. Un hospital local dijo que los muertos y heridos tenían entre 10 y 20 años.

“Estados Unidos condena en los más fuertes términos el horrendo ataque de este día”, dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en una declaración. En el mismo sentido se manifestó el jefe de Estado francés, Francois Hollande. La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) dijo que este ataque “evidencia la vulnerabilidad de los civiles” en el país.

jram