Cerca de un millar de personas se congregaron hoy en el municipio colombiano de Pradera (suroeste) para despedir a Jorge Eliécer Mora, la víctima mortal del atentado cometido el jueves por las FARC y con el que la guerrilla reapareció tras un mes de tregua unilateral.

Según el reporte de los medios colombianos, el acto se convirtió en un clamor en favor de la paz ya que las personas que acompañaban en silencio el vehículo fúnebre vestían camisetas blancas y llevaban banderolas con esta palabra, "paz".

Jorge Eliécer Mora, de 67 años, fue velado en su vivienda y ofició una misa en su memoria en la iglesia María Inmaculada de Pradera, posteriormente fue enterrado en el cementerio de Cristo Rey de ese municipio vallecaucano.

Luis Escobar, sobrino de la víctima, hizo un llamamiento a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a quien las autoridades atribuyeron el atentado, a "buscar la paz".

"Era una gran persona, muy querido por todos, religioso y que le gustaba ayudar. No se merecía esto", dijo a periodistas Escobar.

Una motocicleta cargada con explosivos fue activada el jueves a primera hora de la mañana en las cercanías de la Alcaldía y la estación de Policía del municipio de Pradera, cercano a Cali, capital departamental.

La explosión, con las que las FARC reaparecieron tras un mes de alto el fuego unilateral por las fiestas navideñas, causó la muerte de Mora y heridas a otras 61, de las cuales cuatro siguen hospitalizadas.

Las autoridades atribuyeron el atentado a la Columna Móvil Gabriel Galvis del Frente Sexto de las FARC, una estructura que según los expertos del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC) no está conforme con las negociaciones de paz que protagonizan en La Habana la guerrilla y el Gobierno.

ahd