Salud de cubano con ébola evoluciona favorablemente
El médico cubano Félix Báez Sarría, que contrajo el ébola en Sierra Leona, sigue evolucionando favorablemente, afirmó hoy el Hospital Cantonal de Ginebra, donde está ingresado.
En un escueto comunicado, el centro sanitario informó de que "gracias a la atención y a los tratamientos que se le brindan", el estado de salud de Báez "continúa mejorando".
"Los últimos análisis muestran que su evolución es favorable", agrega el texto.
A Báez se le han administrado dos tratamientos experimentales: una combinación de plasma artificial que contiene anticuerpos y un antiviral.
El comunicado indica que el paciente aún está "débil" pero que "se recupera progresivamente" y los médicos han podido constatar una mejoría diaria.
No obstante, esta mejoría deberá confirmarse con análisis futuros, advierte el texto.
El lunes se acabaron todas las existencias del Zmab (tratamiento basado en anticuerpos que neutralizan el virus) con el que contaba el hospital, y desde entonces el tratamiento se ha centrado en el antiviral.
Báez está en contacto diario con sus familiares en Cuba, concluye el comunicado.
Aunque estable, el paciente ingresó en el hospital suizo en estado grave, lo que hizo temer a los médicos que su estado pudiera degradarse muy rápidamente.
No obstante, comenzó a presentar signos de mejoría el sexto día de comenzar a ser tratado.
Según el hospital, entre 40 y 50 personas trabajan en la atención del enfermo y todas las que entran en su habitación, con el equipamiento de protección apropiado, lo hacen de forma voluntaria.
Báez formaba parte de una brigada de más de un centenar de sanitarios cubanos enviados a Sierra Leona, en coordinación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para luchar contra la epidemia de ébola.
La OMS ha asumido los gastos totales de su hospitalización y tratamiento.
ahd
El plasma que le fue administrado fue el ZMab, una versión mejorada del Zmap -primer tratamiento administrado a extranjeros que se contagiaron de ébola en África Occidental- y que tiene la ventaja de ser mejor tolerado y con menor riesgo de alergias.
El paciente fue repatriado a Suiza el pasado 21 de noviembre con problemas de coagulación sanguínea, gastrointestinales y respiratorios, y extremadamente débil.