Más de 20 mil kurdos, según la Policía, se manifestaron hoy de forma pacífica en la ciudad alemana de Düsseldorf para protestar contra el Estado Islámico (EI) y mostrar su solidaridad con la ciudad siria de Kobani, asediada por ese grupo yihadista.

Los manifestantes coreaban eslóganes y portaban pancartas en las que se podía leer "Libertad para Kobani" y "Detengan la masacre en Kobani".

Durante la marcha, los manifestantes exigieron una mayor presión del Gobierno alemán sobre Turquía para que Ankara abra un corredor de seguridad con el fin de hacer llegar ayuda humanitaria a los refugiados y armas a los combatientes kurdos.

"No queremos una intervención militar de Turquía", afirmó Gökay Akbulut, portavoz del Centro kurdo para las relaciones públicas, al margen de la protesta.

Agregó que "lo que está intentando ahora (el presidente turco, Recep Tayyip) Erdogan es acabar con los kurdos con ayuda del EI".

"Se trata de una catástrofe humanitaria", subrayó Akbulut, y agregó que lo que hace falta son armas y medicamentos, también para los combatientes kurdos.

Los participantes, que llegaron en masa a Düsseldorf en autobús y en tren, pidieron, asimismo, la puesta en libertad de Abdullah Öcalan, líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, organización prohibida tanto en Turquía como en Alemania) y que cumple una condena a cadena perpetua en una prisión turca.

La marcha -a la que se sumaron grupos identificados por las autoridades alemanas como próximos al PKK- recorrió el centro de la ciudad y concluyó frente al Parlamento regional del estado federado de Renania del Norte.

Las fuerzas de seguridad, en cooperación con los propios organizadores, retiraron banderas prohibidas para evitar incidentes.

"Esperamos un transcurso pacífico, aunque tendremos en cuenta los incidentes registrados en los últimos días", señalaba la víspera una portavoz de la policía, al referirse a los enfrentamientos entre manifestantes kurdos y presuntos islamistas radicales en protestas ocurridas en otras ciudades alemanas.

El ministro del Interior alemán, el cristianodemócrata Thomas de Maizière, se mostró preocupado con estos enfrentamientos y señaló, en declaraciones al semanario "Focus", que los responsables deberán responder ante la justicia.

Al mismo tiempo dijo entender la gran preocupación que sienten por la situación en Siria e Irak y que quieran manifestarla de forma pacífica en actos de protesta.

"Pero mi comprensión acaba con aquellos que aprovechan las manifestaciones para llevar la violencia a nuestras calles", agregó.

ahd