Miles de personas marcharon hoy por calles de Hong Kong para exigir mayor libertad democrática y una menor intervención del gobierno chino en asuntos políticos, con motivo del 17 aniversario del retorno de la ex colonia británica a China.

La manifestación, una de las más multitudinarias en la historia de Hong Kong, tiene lugar dos días después del referéndum informal convocado por un movimiento civil para reclamar el sufragio universal en las elecciones locales de 2017, como el Ejecutivo chino prometió en 1997.

China ha prometido que en 2017 los residentes de Hong Kong podrán elegir a su líder, pero insiste en que los candidatos van a tener que ser aprobados por un comité oficial como el que hasta ahora ha escogido a los líderes poscoloniales.

Tradicionalmente, cada año la marcha es para que los residentes expresen una serie de agravios, pero este año el tema central fue el descontento con el estancamiento de las reformas democráticas, según el South China Morning Post, el principal periódico en inglés de Hong Kong.

Pese a la lluvia, los manifestantes, en su mayoría vestidos de blanco y con paraguas, recorrieron casi cuatro kilómetros por las principales calles de la ciudad.

En el Parque Victoria de Hong Kong, punto de salida de la marcha hacia el distrito comercial, se observaban carteles que exhibían consignas como "Hong Kong para hongkoneses", "queremos una verdadera democracia" y "nombramientos civiles para todos".

La marcha, organizada por el Frente Civil de Derechos Humanos, fue vigilada por cerca de cuatro mil policías, un despliegue inédito para una ciudad que no llega a los ocho millones de habitantes.

La ex colonia británica fue restituida a China el 1 de julio de 1997 y desde entonces tiene el estatuto de Región Administrativa Especial y goza en principio de una amplia autonomía en virtud del modelo "un país, dos sistemas".

iarb