El Papa Francisco lamentó el linchamiento de un joven ladrón, perpetrado hace unos días en la ciudad argentina de Rosario, y aseguró sentir personalmente dolor.

Jorge Mario Bergoglio se refirió al episodio en un correo electrónico dirigido a los hermanos Carlos y Rodolfo Luna, dos amigos de vieja data que viven en Suecia, pero siguen de cerca lo que ocurre en su país.

"Me dolió la escena. Es ‘Fuenteovejuna', me dije. Sentí los golpes en el alma. No era un marciano, era un muchacho de nuestro pueblo; sí, es verdad, era un delincuente", escribió el pontífice.

Aseguró recordar a Jesús y haberse preguntado qué habría dicho si hubiese estado ahí, como árbitro. Él mismo respondió: "Quien no tenga pecado, que lance el primer golpe".

"Me dolía todo, me dolía el cuerpo del muchacho, me dolía el corazón de aquellos que lo golpeaban. Pensé: a este joven lo formamos nosotros. ¿En qué fallamos?", añadió.

Precisó que lo peor que podría pasar es olvidarse del escenario y por eso pidió a Dios la gracia para llorar por el muchacho delincuente, pero también por cada uno.

En el mensaje, el Papa Francisco se refería a David Moreira, de 18 años, quien fue molido a golpes por un grupo de 50 personas el 22 de marzo pasado, acusado de haber robado la cartera a una señora.

Los dos amigos del Papa le escribieron un e-mail para contarle del caso y agregaron un breve video del linchamiento, que fue visto por el pontífice.

hm