Kenia contra el terrorismo tras atentado en Nairobi
La Policía de Kenia declaró hoy la guerra contra el terrorismo después de que ayer un atentado con coche bomba causara cuatro muertos, entre ellos dos agentes de policía, en la ciudad de Nairobi.
"Esa guerra contra el terrorismo sigue ahí y no vamos a ceder. No podemos ser intimidados por estos actos atroces y por eso declaramos completamente la guerra contra todo acto de delincuencia en el país", expresó hoy el inspector general de la Policía, David Kimaiyo, en un comunicado.
La explosión se produjo sobre las 21.00 hora local (18.00 GMT) del miércoles ante la comisaría del barrio de Pangani, después de que el vehículo fuera interceptado por los agentes, que percibieron algo sospechoso en sus dos ocupantes.
Al proceder a su detención para llevarlos a la comisaría para interrogarlos, el vehículo explotó a las puertas del edificio y acabó con la vida de dos agentes y los dos ocupantes.
Kimaiyo lamentó la pérdida de los dos policías "valientes" que murieron en el atentado y destacó que si no hubieran interceptado el vehículo, el daño causado habría sido "enorme".
"Felicito a los agentes de todo el país por su compromiso en la guerra contra el terrorismo y les insto a que continúen con el mismo espíritu hasta que ganemos esta guerra", añadió el inspector general.
Kenia ha sido objeto de ataques desde que, en octubre de 2011, su Ejército entrara en Somalia debido a una oleada de secuestros en suelo keniano que atribuyó a Al Shabab.
Desde entonces, el país se encuentra bajo amenaza terrorista y ha sufrido numerosos atentados, entre ellos el asalto cometido el pasado septiembre por Al Shabab contra el centro comercial Westgate de Nairobi, que causó al menos 67 muertos.
Los últimos ataques, perpetrados en marzo en la capital keniana y en la turística ciudad costera de Mombasa, causaron al menos 12 muertos y fueron atribuidos a esta milicia radical.
Al Shabab, que en 2012 anunció su adhesión formal a la red terrorista Al Qaeda, controla amplias zonas del centro y el sur del Somalia, donde el frágil Gobierno somalí todavía no está en condiciones de imponer su autoridad.
jram