El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, pidió un apoyo aéreo más intenso y armas para quienes están combatiendo al grupo extremista Estado Islámico en la provincia de Anbar.

Al-Abadi ordenó la ayuda adicional tras una reunión con delegados del consejo provincial de Anbar a última hora del sábado. En un comunicado dijo que el despliegue aéreo y las armas son tanto para las asediadas fuerzas armadas iraquíes como para las tribus suníes que apoyan la lucha contra los radicales islamistas en la región.

El grupo Estado Islámico capturó varias ciudades y localidades más pequeñas en toda la provincia de Anbar, incluyendo Faluya. El grupo insurgente se hizo con el control de otra parte de la capital provincial, Ramadi, el viernes y está librando intensos combates con las fuerzas iraquíes que, respaldadas por las tribus locales, intentan asegurar la ciudad.

Por otra parte, autoridades iraquíes dijeron el domingo que la explosión de un coche bomba en un mercado exterior de la localidad de Yusifiya, al sur de Bagdad, había matado a siete personas y herido a otras 16. Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad del ataque.

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