Al menos 12 personas murieron, mientras que otras 70 resultaron heridas en tres ataques armados en Irak, uno de ellos contra el convoy de una diputada, que salió ilesa del intento de asesinato, informó una fuente policial.

Un suicida hizo estallar el coche bomba que conducía contra el principal puesto de control policial de la ciudad de Al Hala, capital de la provincia de Babel, a 100 kilómetros al sur de Bagdad.

Nueve personas murieron, entre ellas cinco policías, y otras 55 sufrieron heridas en esta explosión, que provocó también grandes destrozos materiales.

Otro ataque se registró en la ciudad de Al Tuz, al norte de la capital, donde un grupo de hombres armados estableció un puesto de control falso y disparó contra un microbús de la empresa petrolera del Norte.

Tres de los empleados de esta empresa perecieron y otros tres resultaron heridos en el asalto, perpetrado cuando se dirigían a la sede de la compañía en Kirkuk.

Además, un artefacto estalló al paso del convoy de la diputada Nahda al Daini, de la opositora alianza Unidos, en el pueblo Al Meqdadiya, en la provincia occidental de Diyala.

La explosión causó heridas a dos de sus guardaespaldas y a diez viandantes, mientras que la parlamentaria y su hermano -un responsable de Diyala- salieron ilesos al viajar en un coche blindado.

Irak afronta un aumento de la violencia confesional y de los atentados terroristas, que causaron el pasado año la muerte de más de 8 mil 860 personas, de las que 7 mil 818 eran civiles, según un recuento de Naciones Unidas.

jlc