Por 181 votos de los 193 posibles, Venezuela fue elegida ayer como uno de los 15 miembros no permanentes del Consejo de Seguridad para los próximos dos años y contó con el respaldo de todos los países de América Latina, por lo que a partir de enero próximo reemplazará a Argentina.

Sólo 10 países se abstuvieron de respaldar al gobierno de Caracas en su búsqueda de una plaza en el Consejo de Seguridad, órgano al que el país regresa después de 21 años y en el que ya ocupó un lugar en otras cuatro oportunidades desde 1962.

“Allí en Nueva York se produjo una victoria. Victoria mundial de la patria venezolana. Para sentir en nuestro corazón felicidad, alegría, de que Venezuela en el mundo es un país querido, una patria admirada”, dijo el presidente Nicolás Maduro al conocer el resultado de la votación. “Espero que esta noticia nos llene de mayor confianza de que estamos en el camino correcto... en el campo internacional Venezuela es una potencia en lo ético, en lo moral, en lo ideológico”, dijo en un mensaje desde un Consejo de Ministros en el presidencial Palacio de Miraflores, transmitido en cadena nacional.

Luego, en Twitter escribió que (el fallecido ex presidente Hugo) Chávez sigue ganando batallas”. Con este ingreso al Consejo de Seguridad, el respaldo internacional alcanzado por el gobierno de Maduro echó por tierra los pedidos de la oposición y de los organismos de derechos humanos venezolanos que días pasados se opusieron a la candidatura. Además, es una muestra de que, pese a la crisis que afecta al país, Venezuela está lejos del aislamiento.

El líder opositor Henrique Capriles desestimó el ingreso del país al Consejo. “Eso no le interesa a la mayoría de los venezolanos. Las prioridades del pueblo son que aparezcan los pañales y los alimentos que están escasos”.

Para el analista Alberto Ramos, Venezuela entra al Consejo de Seguridad gracias “al despliegue de una diplomacia marcada por contratos petroleros y por las alianzas, tanto en América Latina como con los países asiáticos y Rusia”. “En medio de la crisis el gobierno busca apoyos y poder fuera del país”, acotó Ramos.

En los días previos a la votación, cuando el gobierno dio a conocer su candidatura, la oposición y los organismos de derechos humanos criticaron la postulación y la posibilidad de que Venezuela accediera al Consejo. Incluso la ONU había hecho una advertencia a la administración Maduro para que libere al dirigente opositor Leopoldo López, detenido desde febrero pasado por participar de actos políticos.

En Estados Unidos, el congresista republicano Marco Rubio consideró “vergonzoso” que la administración de Barack Obama no haya hecho nada para impedir que Venezuela obtuviera el escaño en el Consejo. Rubio acusó al gobierno de Maduro de “apoyar las actividades ilícitas de países patrocinadores de terrorismo como Irán, Corea del Norte y Siria, que suponen una amenaza para la seguridad de EU”.

Ecuador, en cambio, felicitó a Venezuela, a través del canciller Ricardo Patiño. “Venezuela ha triunfado en la ONU a pesar de la campaña en su contra desatada por los enemigos de la revolución bolivariana”, dijo.

Junto a Venezuela fueron elegidos como nuevos miembros España —que se impuso a Turquía en segunda ronda— Angola, Malasia y Nueva Zelanda. Entre los 15 miembros no permanentes del Consejo siguen por un año más Chad, Chile, Jordania, Lituania y Nigeria, junto a los cinco miembros permanentes: Estados Unidos, Francia, Rusia, China y Gran Bretaña. Con información de Agencias