Ciudad del Vaticano.— En un coloquio privado celebrado en la sede pontificia, el Secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin, y su homólogo estadounidense John Kerry, hablaron sobre el deseo de que la Santa Sede apoye en la búsqueda de “soluciones humanitarias y adecuadas para los detenidos que se encuentran en la cárcel de Guantánamo”, no sin antes subrayar que la sede pontificia “ve muy favorablemente” el eventual cierre de esta prisión.

Lo anterior lo refirió el padre Federico Lombardi, director de la sala de prensa vaticana, agregando que en este encuentro también participaron el embajador de EU en la Santa Sede, dos colaboradores de Kerry y, por la parte vaticana, tres expertos en esta materia, miembros de la Curia romana.

Entre los principales temas tratados en el curso del coloquio, agregó Lombardi, estuvieron la situación en Medio Oriente, el empeño estadounidense para evitar el agravarse de las tensiones y el estallido de la violencia en esa zona del mundo, pero que también se habló de los esfuerzos que hace EU para favorecer la reanudación de las negociaciones entre palestinos e israelitas.

“Durante el encuentro fue ilustrado el empeño que realiza el gobierno de Washington para llegar a la clausura de la cárcel de Guantánamo —la Santa Sede “ve favorablemente” el cierre de este centro de reclusión, se limitó a decir Lombardi—, así como su deseo de que la Santa Sede pueda ver favorablemente la búsqueda de soluciones humanitaria para los detenidos en esa prisión”, precisó el portavoz vaticano.

Si bien en la reunión se excluyó la hipótesis de que los detenidos en esa cárcel —en la eventualidad de que sean liberados— puedan ser acogidos en el pequeño Estado pontificio, el representante del gobierno de Washington pidió a la Santa Sede, según fuentes no oficiales, activar su amplia red diplomática a fin de que pueda sensibilizar a otros países para que se asuman esta responsabilidad a través de sus estructuras penitenciarias.

Es por demás claro que detrás de la posición asumida por el cardenal Parolin en este encuentro está el hecho de que desde el 2008 el presidente Barack Obama ha manifestado su intención de cerrar la cárcel de máxima seguridad de Guantánamo, Cuba.

Francisco advierte a la prensa. Por otro lado, ayer el papa Francisco advirtió a un grupo de comunicadores católicos contra los tres “pecados” que acechan a los trabajadores de la prensa: la desinformación, la calumnia y la difamación.

Durante una audiencia con los empleados del canal de televisión de la Iglesia italiana, TV2000, en el Aula Pablo VI del Vaticano, lamentó que a menudo la comunicación es sometida a la propaganda, a las ideologías, a los fines políticos o de control de la economía.

“Lo que hace bien a la comunicación, en primer lugar, es la ‘parresía’, es decir la valentía de decir las cosas en la cara, de hablar con franqueza y libertad. Si estamos verdaderamente convencidos de lo que tenemos que decir, las palabras vienen”, dijo.

“Si, al contrario, estamos preocupados de aspectos tácticos, el ‘tacticismo’, nuestro hablar será artificial, poco comunicativo, insípido, un hablar de laboratorio. Y esto no comunica nada”, agregó el Papa.

Llamó a los periodistas a mantener su libertad más allá de las modas, los lugares comunes o las fórmulas preconcebidas que finalmente anulan la capacidad de comunicar y los invitó a “despertar” la “chispa de fuego y vida” que esconden las palabras.

Al mismo tiempo les pidió evitar el “relleno” comunicativo que satura con un exceso de eslóganes que, en lugar de poner en marcha el pensamiento, lo anulan. Con información de Notimex