GINEBRA/BAGDAD (Agencias).— Al menos mil personas, en su mayoría civiles, fueron asesinadas y casi la misma cantidad resultó herida en enfrentamientos y otros hechos de violencia durante junio en Irak, mientras militantes sunitas arrasaban el norte del país, dijo ayer la ONU.

En la misma jornada murieron en el país árabe decenas de personas en ataques aéreos de las fuerzas iraquíes, a la vez que el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, aseguró que el gobierno de su país está “plenamente preparado para usar la fuerza militar” en ayuda para el Ejecutivo de Irak, pero no mientras exista un vacío de poder.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) reportó que las víctimas mortales registradas este mes en Irak incluyen un número de ejecuciones sumarias confirmadas cometidas por fuerzas del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) y prisioneros muertos por fuerzas iraquíes en retirada.

Al menos 757 civiles murieron y 599 resultaron heridos en las provincias norteñas de Nínive, Diyala y Saladino desde el 5 al 22 de junio, dijo el portavoz de derechos humanos de la ONU, Rupert Colville, en una conferencia de prensa. Otras 318 personas murieron y 590 resultaron heridas durante el mismo periodo en Bagdad y áreas hacia el sur, muchos debido a la explosión de al menos seis coches bomba, agregó el vocero.

En tanto, ayer 69 personas murieron y otras 144 resultaron heridas en bombardeos aéreos contra las zonas de Al-Ratba y Al-Qaem, en la provincia de Al-Anbar, en el oeste de Irak, informaron fuentes de seguridad locales. Además, según autoridades de Baiji, 10 niños y nueve mujeres murieron en bombardeos contra barrios de la ciudad. Pero la televisión estatal Iraqiya reportó que 19 “terroristas” perecieron en los ataques aéreos.

Las tropas iraquíes y los rebeldes sunitas del ISIS libraron cruentos combates en torno a la mayor refinería de petróleo del país, en Baiji, en la provincia de Saladino.

En las últimas horas, los insurgentes conquistaron la estratégica ciudad sunita de Tal-Afar, en la provincia de Nínive, así como su aeropuerto. Además, se informó que combatientes del ISIS habrían asesinado al juez iraquí Rauf Abdul Rahman, quien en 2006 condenó a muerte al ex presidente Saddam Hussein.

En este contexto, Kerry mantuvo ayer conversaciones de crisis con líderes de la región autónoma del Kurdistán iraquí y los instó a apoyar a Bagdad ante el avance de insurgentes sunitas que amenaza con desmembrar el país. De igual forma indicó que el Parlamento iraquí quiere emprender el 1 de julio la formación de un nuevo gobierno. Según un funcionario estadounidense, en Bagdad circula la posibilidad de que la figura del presidente recaiga en los kurdos, la del primer ministro en los chiítas y la del presidente del Parlamento y el vicepresidente en los sunitas.

Kerry subrayó la necesidad de formar un nuevo gobierno que represente los intereses de todos los grupos étnicos y religiosos de Irak como “requisito crucial para cualquier acción que EU emprenda” en la crisis que afecta a ese país.

“Cuando los chiítas, los sunitas y los kurdos participen en la formación de un gobierno, Irak será más fuerte y seguro”, subrayó Kerry.

Según una encuesta que publicó ayer el diario estadounidense The Washington Post, 52% de los estadounidenses desaprueba la forma en que el presidente de EU, Barak Obama, ha manejado la crisis en Irak; 42% expresó su respaldo a la gestión del mandatario en este tema .

Los resultados de la encuesta son muy parecidos a los de otro sondeo del diario The New York Times y la cadena CBS divulgados ayer, según los cuales el 52% de los entrevistados desaprueba la política de Obama y 37% la aprueba. En la encuesta del Post, 45% apoyó la idea de que EU lance ataques aéreos contra los insurgentes sunitas.