EL CAIRO (Agencias).— Al menos 22 personas murieron ayer al explotar un coche bomba frente a una mezquita en la ciudad de Daraa, en el sur de Siria, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Entre los muertos hay un niño, dos mujeres y rebeldes que combaten al régimen del presidente Bashar al-Assad, indicó el Observatorio, con sede en Londres.

Por ahora, nadie se atribuyó el ataque.

Los medios sirios no informaron sobre el atentado. La agencia estatal de noticias SANA declaró que soldados del gobierno habían lanzado ataques en Daraa matando a un número no precisado de “terroristas”.

Daraa fue el epicentro del levantamiento popular que comenzó en marzo de 2011.

Las protestas contra el gobierno derivaron rápidamente en una guerra civil. Al menos 171 mil personas han muerto desde entonces, según cálculos de activistas sirios.

El observatorio dijo además que obtuvo un video que muestra a los combatientes de la oposición y a civiles, incluyendo niños, jurando lealtad a Abu Bakr al Baghdadi, líder del grupo extremista Estado Islámico (EI).

La promesa fue hecha en una mezquita cerca de la ciudad de Homs, en el centro de Siria, de acuerdo con el observatorio. El EI controla áreas en Siria, especialmente en el norte y el este del país.

A fines de junio, Al Baghdadi se declaró a sí mismo califa y estableció un califato islámico gobernado por el grupo radical sunita en Siria y la vecina Irak.

En tanto, el jefe del grupo chiíta libanés Hezbolá, Hasan Nasralá, advirtió de que lo que está ocurriendo en Gaza, Irak y Siria “forma parte de un proyecto dedicado a establecer un nuevo mapa en la región” de Medio Oriente. El EI amenaza a todos los habitantes del planeta, aseguró.