Ucrania: separatistas se niegan al desarme
FESTIVAS. Prorrusas bailan enfrente de una barricada afuera del gobierno regional en Donetsk, en el este de Ucrania. (Foto: MARLO DJURICA REUTERS )
KIEV/SLAVIANSK (Agencias).— Los separatistas prorrusos en ciudades del este de Ucrania dijeron ayer que no se desarmarán hasta que un presunto grupo nacionalista ucraniano basado en el occidente del país haga lo propio, por lo que seguían sin dar señales de abandonar los edificios tomados, como estipulan los acuerdos firmados en Ginebra.
El secretario de Estado de EU, John Kerry, instó ayer a su par ruso Sergei Lavrov a ayudar a implementar los acuerdos, “pidiendo públicamente a los separatistas a desocupar los edificios y los puestos de control”, sostuvo la portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki, quien añadió que EU podría sancionar a varios funcionarios rusos.
A su vez, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que “si no hay progreso en días, nos mantenemos preparados junto con nuestros socios europeos y del Grupo de los 7 (G-7) a imponer costos adicionales sobre Rusia por sus acciones desestabilizadoras”.
Carney refirió las acciones a que Rusia se comprometió bajo el acuerdo firmado con el gobierno interino de Ucrania, el jueves pasado en Ginebra, a fin de reducir las tensiones, avivadas a consecuencia de la fuerte concentración de tropas rusas en la frontera del este de Ucrania. Precisó que hasta el momento su gobierno no podía establecer responsabilidades en torno a un tiroteo en Slaviansk, el domingo, en el que murieron tres milicianos prorrusos, poniendo la tregua en riesgo.
Carney reiteró el exhorto de su gobierno a Rusia “para que use su influencia y presione a esos grupos a desarmarse y devolver los edificios (oficiales que han tomado bajo su poder) a las autoridades” .
Carney dijo que EU no tenía dudas sobre los nexos entre Rusia y los milicianos después que Kiev dio a conocer ayer fotografías de milicianos a quienes identificó con integrantes de las fuerzas especiales rusas.
Carney se refirió igualmente a la breve visita que el presidente Joe Biden realizó este lunes a Ucrania y que dijo estuvo encaminada a reafirmar el apoyo de su gobierno al de Kiev por el proceso de reformas que lleva a cabo en anticipación a las elecciones presidenciales.
Horas antes, Lavrov acusó a Ucrania de violar el acuerdo de Ginebra y de expandir un conflicto entre los dos países vecinos.
También declaró en conferencia de prensa que el intercambio de disparos el domingo cerca de la ciudad ucraniana de Slaviansk, controlada por separatistas prorrusos, era un delito y mostraba que Kiev no quería controlar a los “extremistas”.
Sobre las amenazas de sanciones, dijo: “Antes de darnos un ultimátum, reclamar que cumplamos con las demandas en dos o tres días con la amenaza de sanciones, instamos urgentemente a nuestros socios estadounidenses a aceptar completamente la responsabilidad por aquellos que llevaron al poder”. Dijo que los intentos por aislar a Rusia fracasarían porque el país es “un poder grande e independiente que sabe lo que quiere”.