KIEV (Agencias).— Los prorrusos consiguieron abrir una ruta de abastecimiento entre las zonas sitiadas de Donetsk y Luhansk en Ucrania y su siguiente paso es romper el bloqueo que el ejército ucraniano tiene alrededor de Luhansk, anunció ayer el líder rebelde Andrei Sajarchenko citado por la agencia Interfax.

En un video colgado en una web cercana a los separatistas, Sajarchenko habría reconocido además haber recibido ayuda de Rusia, en concreto 30 tanques y mil 200 combatientes formados en territorio ruso. Sin embargo, Rusia ha negado reiteradamente que ayude militarmente los rebeldes.

Por su parte, los habitantes de la ciudad de Donetsk informaron de intensos bombardeos contra varios barrios. El Consejo de Seguridad de Kiev aseguró que la “operación antiterrorista”, como denominan a la ofensiva militar en el este del país, durará aún bastante tiempo.

Un portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano afirmó por su parte que se está estrechando el cerco en torno a la ciudad de Gorlovka, en Donetsk.

Las autoridades locales alertan de que la situación de los habitantes de Donetsk y Luhansk es cada vez peor. Los más de 200 mil residentes de esta última ciudad llevan dos semanas sin agua.

Ucrania y Rusia enviaron convoyes de ayuda. Rusia exigió un alto el fuego en la zona de crisis que permita el reparto de la ayuda, informó el Ministerio de Exteriores de Moscú. Por su parte, Kiev reconoció como ayuda humanitaria bajo égida de la Cruz Roja la carga que se encuentra en la frontera ruso-ucraniana y que será destinada a la población del este de Ucrania. No obstante, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, afirmó al vicepresidente estadounidense, Joe Biden, que los prorrusos aún no aseguraron un paso seguro para el suministro de ayudas, informó la Casa Blanca.