KIEV (Agencias).— Ucrania no descarta cortar las relaciones con Rusia en la lucha contra los separatistas leales a Moscú: si Rusia sigue contribuyendo a agravar la situación en el este del país, Ucrania tendrá que recurrir a esa “medida extrema”, declaró ayer en Kiev el ministro de Asuntos Exteriores, Andrei Deshitsa.

“Rusia no está impidiendo que lleguen refuerzos a través de la frontera común”, agregó el ministro. Es por ello que el Consejo de Seguridad en Kiev analizará hoy un posible cierre de la frontera. Moscú, por su parte, sigue negando con vehemencia tener influencia en los insurgentes.

Tras el derribo el sábado de un avión de transporte militar en el que perdieron la vida 49 personas, el país recordó a las víctimas. Las banderas ondeaban a media asta.

Los insurgentes derribaron el aparato cuando estaba aterrizando en el ciudad de Luhansk, en el este del país.

En esa zona, de acuerdo con separatistas prorrusos, un centenar de personas, entre milicianos y población civil, fallecieron en los combates contra el ejército.

En ese contexto, miles de personas concentradas en el Maidan, símbolo de la protesta popular que derrocó a Viktor Yanukovich, exigieron al presidente ucraniano, Petro Poroshenko, mano dura con los rebeldes prorrusos.

Ayer mismo se informó que después de varias horas de negociaciones en Kiev, Rusia y Ucrania pusieron fin a sus conversaciones para solucionar la disputa por el gas sin llegar al parecer a un acuerdo. Moscú espera el pago de 1,950 millones de dólares, dijo Sergei Kupriyanov de la empresa de gas rusa Gazprom. En caso de que Ucrania no salde su deuda, los pagos adelantados por el gas “serán una de las condiciones posibles”, dijo. En el encuentro también participó el comisario de Energía de la Unión Europea, Gunther Oettinger.

Entretanto, de acuerdo con la revisla alemana Focus, el presidente ruso, Vladimir Putin, “recomendó” a los funcionarios rusos pasar sus vacaciones de verano en la anexionada península de Crimea. El director de la oficina de turismo rusa Rosturism, Oleg Safonov, reenvió un telegrama con la correspondiente instrucción a las empresas públicas y grupos empresariales en Rusia.