Tras crisis, Netanyahu llama a elección anticipada en Israel
Jerusalén.— Las tensiones internas en el seno de la coalición de gobierno en Israel no son nuevas, pero cuando ayer el primer ministro, Benjamin Netanyahu, anunció su decisión de dispersar el Parlamento (Knesset) y llamar a elecciones anticipadas, el espectro político israelí parecía, en gran medida, haber sido tomado por sorpresa.
El detonante de todo fue la decisión de Netanyahu de destituir a dos de sus ministros, Tzipi Livni, de Justicia —jefa del partido Hatnuá— y Yair Lapid, de Finanzas, jefe de Yesh Atid. Según el primer ministro, ambos lo han estado saboteando, criticándolo reiteradamente, discrepando públicamente con la política del gobierno del que son parte, lo cual calificó de “intolerable”. Dijo inclusive que le intentaron hacer un “golpe de Estado” y que ello “hace imposible gestionar un gobierno”.
Durante la guerra contra Hamas en Gaza, Lapid y Livni apoyaron lo que consideraron era una política responsable y equilibrada de parte de Netanyahu, mientras que eran otros socios en la coalición, a la derecha del Partido Likud, quienes lo criticaban.
Lapid acusó a Netanyahu de actuar con “irresponsabilidad” por llamar a elecciones menos de dos años después de los comicios anteriores (la próxima elección no estaba prevista si no hasta 2017), y Livni le increpó al premier el no haber tenido “la valentía de destituirme cara a cara”. Pero Netanyahu aseguró que el paso era ineludible. “Yo no me pego a la silla y estoy corriendo un riesgo personal”, aseguró. Las elecciones se celebrarán el próximo marzo, o a más tardar principios de abril.
De acuerdo con dos encuestas de televisión difundidas ayer, el partido derechista de Netanyahu, el Likud, sería nuevamente el más votado si las próximas elecciones fueran hoy. Pero, según Canal 10, sólo obtendría 22 de los 120 escaños, por lo que requeriría alianzas con al menos 4 partidos.
La suerte política de Netanyahu es incierta, pues según las encuestas sólo 38% de los israelíes está satisfecho con su gestión. Su socio y líder del partido ultraderechista Nuestra Casa Israel (Israel Beitenu), así como el ministro de Economía Naftali Bennett (de La Casa Judía) aspiran a la jefatura de gobierno. Los socios naturales de Netanyahu son los partidos ultrarreligiosos judíos, que en esta coalición se quedaron fuera y que están dispuestos a darle su apoyo tras los comicios. Con información de Agencias