JERUSALÉN (Agencias).— La Administración de Aviación Federal (FAA por sus siglas en inglés) declaró ayer que todos los vuelos de todas las aerolíneas de Estados Unidos al aeropuerto de Tel Aviv en Israel estaban prohibidos durante las siguientes 24 horas, tras la caída de un cohete cerca del aeropuerto.

“Debido a la situación potencialmente peligrosa creada por el conflicto armado en Israel y Gaza, todas las operaciones de vuelo de y hacia el Aeropuerto Internacional Ben Gurion por parte de operadores estadounidenses están prohibidas hasta nuevo aviso”, afirmó la FAA (siglas en inglés de la agencia) en su aviso a las aerolíneas. El cohete cayó aproximadamente a 1.6 kilómetros del aeropuerto.

Poco después, varias aerolíneas de la Unión Europea, incluyendo la española Iberia, la francesa Air France, la alemana Lufthansa y la holandesa KLM también suspendieron sus vuelos “hasta nueva orden”. La rusa Transaero adoptó la misma medida.

La administración de Aviación Civil de Israel consideró que esta serie de anuncios de suspensión de vuelos constituye un “premio al terrorismo”, según su portavoz, Ofer Lefler. “Es una pena ver la pantalla de vuelos teñida de rojo (color de las cancelaciones). Esto es un premio al terrorismo”, afirmó el portavoz en la página de Facebook de ese organismo.

Poco antes de la decisión, el secretario estadounidense de Estado John Kerry, pidió el cese inmediato del fuego en el conflicto israelí-palestino, dando así en El Cairo un fuerte respaldo a la propuesta mediada por Egipto. Tras una reunión con el canciller egipcio Sameh Shukri, Kerry dijo en rueda de prensa que “hay un marco... para poner fin a la violencia y ese marco es la iniciativa egipcia”.

Mientras Kerry estaba en Egipto presionando por un cese el fuego, el secretario general de Naciones Unidas (ONU) Ban Ki-moon, hacía lo propio en una reunión en Tel Aviv con el premier Benjamin Netanyahu. Luego, viajó a Ramalá, donde aseguró que tiene “esperanza y fe” en que las conversaciones conduzcan al término de las hostilidades. El surcoreano calificó de “impactantes” los lanzamientos de cohetes palestinos, pero apostilló: “Las acciones militares no reforzarán la estabilidad de Israel”.

Empero, del lado israelí, la ministra de Justicia israelí, Tzipi Livni, advirtió que “un cese el fuego no está cerca” y que “no veo la luz al final del túnel”, mientras que del lado palestino, el presidente Mahmud Abbas dijo que las fuerzas israelíes “cruzaron todas las líneas y violaron todas las leyes internacionales y la moralidad humana” en su ofensiva en Gaza. “Estamos llenos de ira y no olvidaremos ni perdonaremos”, dijo.

En el terreno , los palestinos informaron que ayer murieron 50 personas en Gaza y que el cómputo total hasta ahora era superior a los 620. De esa cifra, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), al menos 121 eran niños, constituyendo así un tercio del total de víctimas mortales civiles. En total han fallecido 84 niños y 37 niñas de edades entre 5 meses y 17 años, indicó la UNICEF.

Entre las víctimas de los ataques israelíes sobre Gaza hay una familia de 7 miembros con pasaporte alemán, confirmaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores en Berlín. Al mismo tiempo, un funcionario del Ministerio israelí de Defensa confirmó la desaparición de un soldado; el domingo, Hamas dijo tener en su poder a un efectivo israelí. Desde hace dos semanas, han fallecido 27 soldados israelíes en el operativo. (Con información de Jana Beris/Corresponsal)