GINEBRA (Agencias).— La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció ayer que, según sus cálculos, entre el 14 y el 16 de agosto hubo 113 nuevos casos de ébola en los cuatro países directamente afectados, y que el número de muertos asciende ya a mil 229. Mientras, en varios países de Europa se descartaron posibles contagios.

De los mil 229 fallecidos, 760 pacientes murieron sin ninguna duda a causa de una infección con ébola, mientras que en el resto hay una sospecha fundada de que pudo tratarse de la enfermedad, explicó la OMS. De los 113 nuevos infectados en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona, 84 murieron. En total, suman 2 mil 240 los casos sospechoso o confirmados en la región.

La OMS cree, sin embargo, que las cifras reales son más elevadas, ya que las autoridades sanitarias no tienen registros de todas las enfermedades y decesos, sobre todo en las zonas rurales.

Mientras, los países afectados reforzaron sus esfuerzos por frenar la epidemia, estableciendo, entre otras cosas, cuarentenas, incluso sobre ciudades enteras como Guéckédou en Guinea, Kenema y Kailahun en Sierra Leona o Foya, en Liberia. En estos países, cerca de un millón de personas están siendo abastecidas por el Programa Mundial de Alimentos de la ONU.

En Nigeria, el Ministerio de Sanidad informó que 195 pacientes fueron puestos bajo observación. Hasta ahora fueron confirmados 12 casos de ébola, mientras cuatro enfermos se recuperaron y fueron dados de alta.

En Liberia, fueron localizados los enfermos posiblemente contagiados de ébola que habían huído el sábado de un hospital de Monrovia cuando éste fue atacado. Los pacientes fueron llevados a una clínica. En ese país, donde ha habido más de 460 casos mortales de la enfermedad, se estableció ayer un toque de queda nocturno para controlar la epidemia.

Ayer se informó que tres trabajadores de salud liberianos que recibieron un fármaco experimental para el ébola están mostrando signos de recuperación.