BRUSELAS / NOVO-OGARYOVO, Rusia (Agencias).— El presidente de Rusia, Vladimir Putin, acusó ayer a Kiev de llevar las negociaciones sobre el gas a un “callejón sin salida” al rechazar una oferta de reducción de precio para resolver una disputa que amenaza a los suministros a Ucrania y al resto de Europa.

“Nuestra propuesta de rebaja es más que de compañerismo. Si Ucrania la rechaza, tendremos que ir por otro camino”, señaló el mandatario ruso.

Mientras Kiev seguía pidiendo cambios en el contrato para reducir los precios, Moscú dijo que el recorte de precios propuesto de cerca de un quinto, a unos 385 dólares por mil metros cúbicos —frente a los 268.50 que pagaba hasta este año Ucrania—, era su oferta final.

El jefe de gobierno ucraniano, Arseni Yatseniuk, pidió firmar un nuevo acuerdo a precios de mercado. Los dos países tienen uno que vence en 2019.

El ministro de la Energía ucraniano, Yuri Prodan, quien se reunió con su par ruso Alexander Novak en Bruselas, se quejó de que Moscú es incapaz de implementar un mecanismo de fijar precios “justo y no discriminatorio” y añadió que “necesito llevar todo esto al tribunal de arbitraje de Estocolmo”.

Novak indicó que Ucrania tiene hasta el lunes 16 para pagar sus deudas o a partir de entonces tendrán que pagar por adelantado el gas que quieran recibir.

La disputa forma parte de un conflicto más amplio entre Ucrania y Rusia. El nuevo liderazgo de Kiev, más cercano a Occidente que a Moscú, lucha por contener una rebelión separatista prorrusa en sus provincias orientales.

Las autoridades ucranianas dijeron que desde el comienzo de la “operación antiterrorista” del gobierno de Kiev contra los separatistas del este de Ucrania, el 2 de mayo, al menos 250 civiles han muerto, entre ellos 14 menores de edad. Tan sólo el martes en Donetsk y Lugansk se registraron 50 fallecidos.