Washington.— Con los ecos de manifestantes exigiendo ayer al presidente estadounidense cumplir su palabra en el frente migratorio, Barack Obama se reunió con 16 congresistas y senadores demócratas y republicanos, un encuentro de más de dos horas que concluyó sin ningún anuncio formal de ninguna de las partes involucradas.

Los legisladores y el mandatario fijaron postura de cara a la próxima legislatura en la que el Congreso estará bajo control republicano.

De acuerdo con la Casa Blanca, Obama dijo a los legisladores republicanos que está comprometido a usar sus atribuciones ejecutivas para aliviar algunas restricciones a los residentes indocumentados.

Sin embargo, los republicanos no tomaron bien el asunto. Al término de la reunión, el presidente de la Cámara Baja de Estados Unidos, John Boehner, dijo haber advertido a Obama que un anuncio unilateral sobre migración sepultaría la posibilidad de una reforma migratoria y “haría más difícil para el Congreso y la Casa Blanca trabajar juntos de manera exitosa en otras áreas en las que podría haber algunos puntos de encuentro”.

Según fuentes familiarizadas con la discusión, Boehner pidió a Obama dejar a los republicanos trabajar en las reformas y la modernización de las leyes de inmigración, a lo que el vicepresidente Joe Biden habría respondido cuestionando cuánto tiempo necesitaba Boehner para sacar adelante el proyecto: “¿Febrero 15? ¿marzo 15?”.

Afuera de la Casa Blanca, unos 150 migrantes y activistas reclamaron a Obama no esperar “ni un día más” para tomar acciones ejecutivas sobre la reforma migratoria.

“Le venimos a pedir al presidente tener visión, cumplir su palabra, terminar con la separación de las familias”, aseguró Gustavo Torres, de la organización Casa de Maryland en un acto que reunió a líderes sindicales, religiosos y miembros de la comunidad migrante.

Ayer mismo, Obama autorizó el despliegue de hasta mil 500 efectivos militares adicionales en Irak para entrenar y asesorar a sus fuerzas y a los combatientes kurdos en su combate contra el Estado Islámico (EI). El gobierno solicitará además 5 mil 600 millones de dólares al Congreso para las operaciones en Irak y Siria, que incluirán mil 600 millones de dólares para el nuevo “Fondo de Entrenamiento y Equipamiento en Irak”.

Lynch al Departamento de Justicia

Por otro lado, el mandatario quiere nombrar a Loretta Lynch para sustituir a Eric Holder como fiscal general. Lynch, de 55 años y fiscal del distrito este de Nueva York, sería la primera mujer de raza negra en ocupar la silla del Departamento de Justicia. “Es una fiscal independiente que en dos ocasiones ha dirigido una de las fiscalías más importantes del país”, señaló el vocero de la Presidencia, Josh Earnest.

Además, Obama nominó a su asesor suplente de seguridad nacional, Tony Blinken, como número dos del Departamento de Estado. Con información de Agencias