Sarkozy alega "persecución política"; se dice inocente
Video. El ex presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, fue inculpado de corrupción activa, tráfico de influencias y encubrimiento de violación de secreto profesional, luego de ser detenido y sometido a un largo interrogatorio
INVESTIGADO. El ex mandatario galo, Nicolas Sarkozy, ayer en París. (Foto: BENOIT TESSIER / REUTERS )
PARÍS (Agencias).— El ex presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, aseguró ayer en una entrevista emitida por la televisión francesa que nunca actuó “contra el Estado de Derecho” y dijo sentirse perseguido por sus opositores políticos, tras haber sido imputado por sospechas de corrupción, tráfico de influencias y violación del secreto de instrucción. Además, dejó entrever que podría regresar a la política francesa, decisión que, subrayó, anunciará en agosto.
“Nunca cometí un acto contrario a los principios republicanos o al Estado de derecho”, aseguró Sarkozy en entrevista emitida anoche, en horario de máxima audiencia en radio y televisión, y aludió a lo que llamó una “instrumentación política de la justicia”.
“Estoy profundamente impactado por lo que ha pasado. No pido ningún privilegio y si he cometido faltas asumiré todas las consecuencias. No soy un hombre que huya de sus responsabilidades”, afirmó Sarkozy, visiblemente enojado, en la televisora privada Tf1.
“Ha habido una voluntad de humillarme convocándome por ese estatuto de la garde a vue (detención bajo vigilancia)”, dijo, y recordó que tenía su expediente judicial “virgen” de delitos.
Sarkozy, quien gobernó Francia de 2007 a 2012, insistió en su inocencia y tachó de “grotescas” las acusaciones en su contra. “Todo se ha hecho para dar de mí una imagen que no es conforme a la verdad. Quiero decir a los que nos escuchan, o a los que nos ven, que nunca traicioné su confianza”, afirmó Sarkozy en la primera entrevista que concede desde hace dos años, cuando concluyó su mandato.
El político fue detenido el martes e interrogado 15 horas, primero en Nanterre y después en París, donde abandonó el juzgado sobre las 02:00 de ayer (local). Fue la primera vez que un ex presidente de Francia fue detenido por la policía.
Existe la sospecha de que Sarkozy consiguió para un magistrado de la corte de apelaciones un puesto como asesor de gobierno en Mónaco. Como contrapartida, el magistrado, quien también es investigado, le habría proporcionado información secreta sobre las investigaciones puestas en marcha contra el ex presidente, considerado un posible candidato para la presidencia en 2017 por su partido, el conservador UMP.
Al respecto, Sarkozy dijo que “amo apasionadamente a este país y no soy un hombre que se desanime ante las vilezas y las manipulaciones políticas. Decidiré a finales de agosto lo que haré”.
El primer ministro francés, Manuel Valls, calificó ayer de “situación grave” las acusaciones de corrupción contra Sarkozy, varios jueces y un abogado. En una entrevista concedida al canal BFMTV, el socialista Valls destacó la independencia del sistema judicial.
“Nadie está por encima de la ley, pero es importante recordar que la presunción de inocencia vale para todos”, afirmó el jefe de gobierno francés. También el actual presidente francés, Francois Hollande, recordó a través de su portavoz la presunción de inocencia y se refirió a la independencia de la Justicia.
Nicolas Sarkozy ya había estado en aprietos administrativos en el caso Bettencourt, sospechado de haber aprovechado la demencia senil de la heredera de L’Oreal, Liliane Bettencourt, para obtener dinero para su campaña electoral en 2007. Las investigaciones, por ahora, están suspendidas.