Sanciones rusas a EU y UE entran en vigor
VENTA. Una empleada acomoda quesos en una tienda en Moscú. El gobierno prohibió importar lácteos y otros productos de Estados Unidos y la Unión Europea. (Foto: MAXIM ZMEYEV / REUTERS )
MOSCÚ (Agencias).— La prohibición a las importaciones de ciertos productos alimenticios de la Unión Europea (UE), Estados Unidos, Noruega, Canadá y Australia, adelantada el miércoles por Rusia, entró de inmediato en vigor y tendrá una duración de un año, anunció ayer el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev.
La medida, en represalia por las sanciones que ha recibido Moscú por la crisis en Ucrania, aísla más a los consumidores rusos del comercio mundial, pero podría beneficiar a varios países latinoamericanos.
La prohibición rusa afectará a carnes, pescados, lácteos, verduras y frutas, y se guiará por una lista publicada ayer. Medvedev dijo que el cese de las importaciones será estrictamente vigilado y habrá controles para evitar que suban los precios de los productos afectados.
La UE reaccionó de inmediato con críticas. En Bruselas la Comisión Europea señaló en un comunicado que se reserva el derecho de elaborar una respuesta. En 2013, la UE exportó 11 mil 900 millones de euros en frutas y verduras a Rusia, mientras que para Moscú la prohibición afecta aproximadamente 10% de sus importaciones agrarias.
Medvedev señaló que la cancelación de las importaciones favorecerá la producción local. “Las contramedidas que tomamos hacen lugar en las estanterías a los productos de nuestros propios fabricantes”, algo que, destacó, forma parte de la estrategia de Moscú.
Rusia también estaría considerando pasos para cerrar su espacio aéreo a los vuelos de las aerolíneas europeas y estadounidenses a la región de Asia-Pacífico, señaló en la reunión del gabinete en Moscú.
Paralelamente, Rusia aprobó 50 mil millones de rublos (mil millones de euros) en calidad de subvenciones al sector agropecuario y comenzó a buscar alternativas para suplir las faltas que pudiesen surgir a partir de la prohibición de importaciones. Brasil, por ejemplo, estaría en condiciones de exportar 150 mil toneladas de ave adicionales por año a Rusia, según cifras reportadas por el portavoz del sector ABPA.
El secretario de Política Agrícola del Ministerio brasileño de Agricultura, Seneri Paludo, dijo que la medida “abre una gran ventana de oportunidad para Brasil”, y puede llevar a una “revolución” en las exportaciones de carne, maíz y soya a Rusia.
Asimismo, el representante de las oficinas rusas de Agricultura, Serguei Dankvert, señaló que Chile ofreció exportar más productos lácteos y más carne, cita la agencia Itar-Tass. Y “el suministro de pescados podría crecer de las 53 mil toneladas actuales a unas dos o tres veces más”, señaló. Funcionarios rusos mantendrán conversaciones con representantes de Ecuador, Brasil, Chile y Argentina para aumentar las importaciones de alimentos de esos países.
En la UE ya se comenzaron a hacer cálculos sobre los posibles impactos de la medida. La República Checa solicitó ayudas económicas al bloque para contrarrestar los efectos de las sanciones rusas y numerosas empresas checas dirigieron sus pedidos de ayuda al gobierno central de Praga.
“La actual situación nos preocupa mucho”, dijo el director del fabricante Hamé, Martin Strupl, cuya compañía remite un 20% de los ingresos a su comercio con Rusia.
Las medidas no se limitaron a los productos alimenticios. Rusia prohibió a las aerolíneas de Ucrania sobrevolar su espacio aéreo. A partir de ahora, las aerolíneas afectadas ya no podrán viajar por el trayecto más corto a destinos como Turquía o la región del Cáucaso sur, por ejemplo.
Rusia se comunicó además con sus pares de Kazajistán y Belarús, Nursultan Nazarbayev y Alexander Lukashenko, con quienes habló sobre una ampliación de la cooperación. Los tres países comparten una unión aduanera. Lukashenko se comprometió a no dejar pasar por su frontera ninguno de los productos para los que rige la sanción.
En tanto, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) anunció ayer la suspensión de la cooperación con Rusia y un aumento a la asistencia a Ucrania. La Alianza instó a Moscú a dar un paso atrás del “borde del precipicio”.