WASHINGTON (Agencias).— Estados Unidos acusó ayer a Rusia de disparar artillería contra las fuerzas del gobierno ucraniano desde su territorio y de querer distribuir armas pesadas a los separatistas del este del país vecino, en la misma jornada en que el primer ministro de Ucrania, Arseny Yatseniuk, presentó su renuncia.

Marie Harf, portavoz del Departamento de Estado, dijo que Estados Unidos tiene “nueva evidencia” de que Moscú “está disparando artillería desde Rusia para atacar posiciones militares ucranianas”. La vocera señaló que la nueva evidencia muestra que Rusia pretende distribuir “múltiples lanzamisiles más poderosos a las fuerzas separatistas en Ucrania”.

Estados Unidos ha manifestado sus sospechas de que el avión de Malaysia Airlines, en el que viajaban 298 personas, fue derribado el pasado 17 de julio por rebeldes separatistas ucranianos con armamento ruso.

En Kiev, el primer ministro reprendió al Parlamento por no aprobar leyes para tomar el control de la situación energética del país, cada vez más precaria, y para incrementar la financiación del ejército.

Antes de que presentara su dimisión, dos partidos abandonaron la coalición parlamentaria, una decisión que abrió la vía a unas nuevas elecciones para despejar la cámara de lo que un político calificó de “agentes de Moscú”, decisión celebrada por el presidente Petro Poroshenko.

La dimisión de Yatseniuk podría dejar un agujero en el centro de la toma de decisiones cuando Ucrania enfrenta dificultades para financiar una guerra con los rebeldes prorrusos en el este y para abordar los acontecimientos posteriores al derribo de un avión con 298 personas a bordo. Yatseniuk, habitualmente de maneras suaves, gritó a los políticos que no habían aprobado una ley que permitiera la liberalización del control sobre el sistema de gasoductos del país.