MOSCÚ (Agencias).— Rusia reaccionó ayer con enfado a las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) por el papel de Moscú en la crisis de Ucrania, diciendo que podría dañar la cooperación en asuntos de seguridad y lastrar la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, al tiempo que Ucrania continuó las operaciones militares contra los prorrusos en el este del país.

El ministro de Relaciones Exteriores ruso también acusó a Estados Unidos, que ya ha impuesto sus propias sanciones contra Moscú, de contribuir en el conflicto con Ucrania por su apoyo al gobierno pro occidental de Kiev.

La UE alcanzó un acuerdo el viernes para imponer las primeras sanciones económicas a Rusia por su comportamiento en Ucrania, pero excluyeron la tecnología del sector crucial del gas.

La UE también impuso congelaciones de activos y prohibiciones para viajar al jefe del servicio de seguridad ruso FSB y del servicio de inteligencia, así como una serie de altos funcionarios rusos.

“La lista de sanciones adicionales es una prueba directa de que los países de la UE han establecido la reducción gradual de la cooperación con Rusia sobre asuntos de seguridad internacional y regional”, dijo el ministerio.

Entretanto, en el este de Ucrania, siguieron los enfrentamientos entre el ejército y prorrusos. Según informó el mando militar de los prorrusos en Luhansk, al menos quince civiles murieron por fuego de mortero ucraniano en un ataque el viernes contra la estación de autobuses de la ciudad. Ayer mismo se informó que Oleg Babayev, alcalde de Kremenchuk, en el centro del país, fue asesinado a tiros por desconocidos, sin que esté claro el trasfondo de los hechos.

Por otro lado, la casa de Andrei Sadovy, el alcalde de la metrópolis de Lviv, en el oeste de Ucrania, fue atacada con lanzagranadas el viernes, aunque nadie resultó herido.

Además, medios holandeses informaron que la primera víctima del accidente de un avión de Malaysia Airlines en el este de Ucrania fue identificada, aunque no se precisaron datos sobre su sexo o edad.