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El nuevo director general de los Legionarios de Cristo, Eduardo Robles Gil Orvañanos fue una persona cercana a Marcial Maciel, de cuyo pasado en esa congregación reconoce que no se podrá borrar.

Robles Gil Orvañanos estudió en el Instituto Cumbres y la Universidad Anáhuac de la Ciudad de México, donde nació el 18 de septiembre de 1952 e ingresó a la Legión de Cristo el 6 de agosto de 1977.

Fue ordenado sacerdote el 20 de agosto de 1983 y ha sido director de colegios, administrador territorial durante dos años y director de secciones del Movimiento Regnum Christi.

En esa nueva responsabilidad fue nombrado por votación el pasado 20 de enero por los miembros del Capítulo General Extraordinario de la Legión de Cristo, junto con el también mexicano, José Cárdenas, como administrador general.

Otras asignaciones que se hicieron fueron las de cuatro miembros del Consejo General, entre ellos los españoles, Juan José Arrieta, de 57 años de edad; Jesús Villagrasa, de 50 años y Juan Sabadell, de 47 años, de quienes señalan que tienen buena relación con el Papa Francisco, además del alemán Sylvester Heereman.

En enero de 2011, Robles Gil fue nombrado miembro de la Comisión de Acercamiento para atender a las personas afectadas por Maciel.

En agosto de 2013 asumió el cargo de director territorial de México por el nombramiento hecho por el prodirector general con el consentimiento del delegado pontificio.

Robles Gil Orvañanos, quien reconoció que no se puede borrar el pasado, pero sí “aprender las lecciones”, señaló luego de conocer su nombramiento: “Asumo esta misión en obediencia a la voluntad de Dios representada por el Capítulo General. Acepté ser director general porque tengo muchísima confianza no solamente en Dios y en la Iglesia, sino también porque confío en las personas: en los legionarios... Si considerara que estoy solo, no hubiera podido aceptar”.