DONETSK, Ucrania (Reuters y DPA).— Manifestantes pro rusos tomaron ayer edificios públicos en tres ciudades del este de Ucrania, provocando acusaciones del gobierno pro europeo de Kiev de que Vladimir Putin estaba fabricando un “desorden separatista”.

Unas mil 500 personas protestaron en una céntrica plaza en Donetsk, una ciudad industrial, antes de ingresar al edificio administrativo regional y colgar una bandera rusa desde el balcón del segundo piso, según el relato de un testigo de Reuters.

Afuera, el resto de los manifestantes celebraban y gritaban “¡Rusia!”. La televisión ucraniana mostró imágenes de cientos de personas fuera del edificio del servicio de seguridad en Luhansk mientras un policía en un traje antimotines era sacado del lugar arriba de una camilla.

Los manifestantes de Luhansk pedían un referendo sobre el status de la región, similar a la votación hecha en Crimea que allanó el camino para su anexión a Rusia. También exigían la liberación de personas detenidas por los servicios de seguridad en los últimos días.

Posteriormente, hubo una toma de un edificio administrativo en Kharkiv, la segunda ciudad de Ucrania, reportó la agencia Interfax. Las tres ciudades están cerca de la frontera con Rusia.

Tras las protestas, decenas de activistas lanzaron piedras y otros objetos contra algunas personas que apoyan al gobierno en Kiev.

En Lugansk, cerca de la frontera con Rusia, una multitud atacó las oficinas locales de los servicios de seguridad ucranianos SBU. Al parecer, los manifestantes rompieron una puerta y lanzaron adoquines y bombas de humo. Según medios locales, dos personas resultaron heridas.

El ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, se comprometió a restaurar el orden sin usar la violencia y acusó al depuesto presidente Viktor Yanukovich, que tiene su feudo político en Donetsk, de conspirar con Putin para encender los ánimos.

“Putin y Yanukovich ordenaron y pagaron por la reciente ola de desórdenes”, dijo en un comunicado en su página de Facebook.

El presidente en funciones de Ucrania, Oleksander Turchinov, convocó a una reunión de emergencia de sus jefes de seguridad en Kiev y tomó personalmente la dirección de la situación, dijo un comunicado del servicio de prensa del Parlamento.

En Odesa, a orillas del Mar Negro, miles de personas se manifestaron para pedir un mayor federalismo.