Washington.— La mayoría republicana en la Cámara de Representantes declaró ayer “nulas e inválidas” las órdenes ejecutivas implementadas por el presidente estadounidense Barack Obama para poner un alto a la deportación de hasta 5 millones de inmigrantes indocumentados.

La iniciativa, que recibió 219 votos a favor y 197 votos en contra, fue considerada por el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, como un “rechazo a las acciones unilaterales” del presidente, aunque tiene carácter simbólico, pues está condenada al naufragio ante la amenaza del Senado y la Casa Blanca de sepultarla.

“El objetivo de esta iniciativa es nulificar y bloquear la puesta en marcha de estas acciones ejecutivas, lo cual tendría devastadoras consecuencias”, señaló la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca (OMB), que advirtió que si el Congreso aprueba la iniciativa y esta es turnada al mandatario para su promulgación “sus principales asesores recomendarán que la vete”.

La votación de esta iniciativa republicana impulsada por el legislador por Florida, Ted Yoho, supone la primera embestida del partido contra las órdenes ejecutivas de Obama, para tratar de impedir que se interponga en el camino de las redadas y deportaciones contra millones de indocumentados.

El presidente criticó la votación republicana. “En vez de deportar a estudiantes y dividir a familias y hacerle el trabajo más difícil a las agencias policiales, sería bueno que el Congreso colabore con nosotros para aprobar una ley sensata que arregle nuestro defectuoso sistema de inmigración”, dijo.

A su vez, la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, subrayó que mientras gracias a Obama, “millones de familias respetuosas de la ley y muy trabajadoras podrán celebrar las fiestas con una renovada esperanza en el futuro”, los republicanos impulsan un proyecto que “separaría a millones de familias” y significaría el abandono de “miles de niños estadounidenses en hogares de acogida para ser adoptados”.

La iniciativa aprobada ayer por el Partido Republicano es el primero de una serie de movimientos legislativos que buscan reagrupar a la base conservadora para sacar adelante un proyecto de ley, probablemente la próxima semana, que permitiría mantener abierto al gobierno hasta el inicio del próximo año fiscal en octubre de 2015, pero condicionaría el presupuesto del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), para obligar a la administración Obama a reconsiderar sus órdenes ejecutivas.

“Esta propuesta no tiene ningún sentido. Los republicanos quieren controlar el presupuesto del DHS para que éste deporte a los dreamers y no tenga recursos para detener y deportar a criminales”, dijo un vocero de la Casa Blanca.

Proyectan ley para 2015

Además, los republicanos planean una legislación en el 2015 para endurecer la seguridad en la frontera con México y así desalentar la inmigración ilegal.

La medida, que probablemente se producirá a inicios del próximo año según asesores del liderazgo republicano en la Cámara Baja, podría generar otros pasos de representantes que contemplarían cambiar partes de una accidentada ley de inmigración. La decisión de embestir contra las órdenes de Obama supone una estrategia arriesgada para los republicano s que necesita recuperar el electorado hispano para las elecciones presidenciales de 2016.

El Secretario de Seguridad Nacional (DHS), Jeh Johnson, dijo ayer que “hemos esperado durante más de un año a que el Partido Republicano sometiera a votación la iniciativa aprobada en junio pasado”, al defender las órdenes ejecutivas que hoy son motivo de una encarnizada batalla.

En este marco, la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, anunció ayer que su estado se sumará a los demandantes en un juicio contra las medidas inmigratorias de Obama.

Texas y otros 16 estados presentaron la demanda el miércoles en la corte federal del distrito sur de Texas. Sostienen que la decisión del presidente de proteger de la deportación a unos 5 millones de inmigrantes en situación irregular “pisotea” disposiciones cruciales de la Constitución.

Latinos, con Clinton. Una encuesta comisionada por la Alianza de una Nueva Economía Americana reveló ayer que los votantes latinos de EU apoyan de manera abrumadora a la ex secretaria de Estado Hillary Clinton para ganar la presidencia en 2016. Clinton arrasaría a republicanos como Jeb Bush y Marco Rubio con 33% de diferencia entre los electores latinos y a Ted Cruz o Rick Perry con 40 puntos. Con información de Agencias