KIEV/DONETSK (Agencias).— Rebeldes prorrusos derribaron ayer un helicóptero ucraniano provocando la muerte de 9 personas, en tanto el presidente ruso Vladimir Putin, pidió al Parlamento revocar una resolución que autorizó el uso de la fuerza en Ucrania.

El anuncio de Putin surge luego que rebeldes prorrusos en el este de Ucrania afirmaron que respetarían una tregua declarada por el presidente ucraniano Petro Poroshenko, suscitando esperanzas de que concluirán meses de combates que han matado a cientos de personas y han obligado a huir a miles más.

El parlamentario ruso Valery Shnyakin dijo que la legislatura votará hoy la petición de Putin.

En tanto, Ucrania advirtió que podría cancelar el alto el fuego en el este del país, como respuesta al ataque contra el helicóptero, en el que viajaba un equipo de técnicos que regresaba de instalar equipamiento especializado cuando la aeronave fue alcanzada por un misil rebelde cerca de Slaviansk, en el este de Ucrania, dijo el portavoz de las fuerzas gubernamentales, Vladyslav Selenio. “Había nueve personas a bordo. Según información preliminar (...) todos han fallecido”, dijo.

“Los combatientes (rebeldes), después de disparar el misil, se escondieron en el pueblo cercano de Bylbasovka”, añadió.

El incidente se produjo horas después de que separatistas prorrusos anunciaran, el lunes por la noche, un cese del fuego hasta el 27 de junio, para coincidir con la tregua de una semana de las fuerzas gubernamentales que ordenó el presidente Petro Poroshenko.

El mandatario ucraniano fustigó el derribo del helicóptero y un ataque contra soldados ucranianos ocurrido la noche del lunes al martes, en el que uno de los militares murió y otros siete resultaron heridos. “Por desgracia hay violaciones al cese al fuego desde el otro lado. Anoche hubo varias”, sostuvo Poroshenko, quien se reunió con los responsables militares y de seguridad. Tras el encuentro, afirmó que analiza la posibilidad de cancelar la tregua de manera anticipada y ordenar luz verde para que las tropas abran fuego en respuesta a ataques contra soldados ucranianos.

En tanto, un funcionario estadounidense dijo que Washington y Europa avanzan en “opciones de sanciones comunes” que afectarían varios sectores económicos rusos. Otro diplomático occidental dijo que esas opciones incluyen la industria energética rusa, así como el acceso de Moscú a los mercados financieros mundiales. Las sanciones pudieran demorarse ante las señales positivas de Putin, como la de revocar la resolución que perite el uso de la fuerza en Ucrania.

El vicepresidente estadounidense habló ayer mismo por teléfono con Poroshenko, por tercera vez en tres días, y le ofreció sus condolencias por los fallecimientos en el derribe del helicóptero. La Casa Blanca informó que Biden también subrayó la importancia de tener observadores en Ucrania para verificar violaciones del cese el fuego, así como la necesidad de detener el flujo de armas e insurgentes a través de la frontera rusa.