Ciudad del Vaticano.— El papa Francisco convocó a los líderes de los movimientos sociales, por ejemplo, representantes de trabajadores eventuales o informales, indígenas, campesinos sin tierra y marginados de las grandes ciudades, a un encuentro mundial inédito que tendrá lugar en el auditorio Salesianum de Roma desde hoy y hasta el miércoles de esta semana.

El Encuentro Mundial de Movimientos Populares, organizado por el Pontificio Consejo de Justicia y Paz (PCJP), en colaboración con la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales (PACS) y los dirigentes de varios de estos grupos, propondrá coloquios e intervenciones que tienen por objetivo proponer alternativas destinadas a erradicar la exclusión y las injusticias sociales a la luz del pensamiento social no sólo de la Iglesia católica, informaron los organizadores al presentar el evento.

“Es una iniciativa inédita y significativa de un Pontificado que nos recuerda constantemente la urgencia de ir a las periferias del mundo, abrazar a los excluidos y escuchar y responder con fuerza a su grito de justicia”, declaró el cardenal Peter Turkson, presidente del PCJP.

Casas habitación para los pobres, trabajo, tierra, violencia y ambiente, explicó el cardenal africano, serán las cinco temáticas que abordaran los ponentes en este encuentro mundial, a través del cual la Iglesia “quiere hacer suyas las necesidades y aspiraciones de los movimientos populares”.

La primera Exhortación Apostólica de Francisco, Evangelii Gaudium, será la guía del encuentro, subrayó el purpurado Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la PACS, quien, retomando el espíritu de este documentos, agregó que si no se “renuncia a la autonomía de los mercados y a la especulación financiera, los problemas del mundo no se resolverán, visto que la iniquidad es la raíz de todos los males sociales”.

Confirmando su deseo de abrirse siempre al diálogo, el papa Francisco participará activamente en el encuentro, comentó el abogado Juan Grabois, quien, con el apoyo de Jorge Mario Bergoglio, cuando era arzobispo de Buenos Aires, y el de los líderes del movimiento de los “cartoneros”, obtuvo el reconocimiento legal de ese grupo.

El abogado también explicó que durante los trabajos de este convenio se haría una síntesis de las causas del incremento de la desigualdad social y la exclusión en el mundo “proponiendo alternativas populares a los problemas que impone hoy el capitalismo financiero y las transnacionales, evaluando el papel de estos movimientos en el marco de la paz y mejora del ambiente y, de manera especial, definiendo la relación que deber unir a los movimientos populares con la Iglesia, para que así puedan caminar juntos”.

El martes de esta semana Francisco intervendrá en el encuentro intercambiando, por espacio de dos horas, preguntas y respuestas con los asistentes: “El Papa quiere hablar y escuchar lo que dicen los movimientos populares sobre la base de su experiencia en Buenos Aires, donde entre otras cosas creó un vicariato dedicado a estos movimientos”, dijo el cardenal Sánchez Sorondo.

Antes de la intervención del Papa, agregó el purpurado, tomará la palabra el jefe del Ejecutivo de Bolivia, Evo Morales, quien sin embargo no se presentará al encuentro “como presidente de Bolivia, sino como ex representante de los movimientos populares”.