CARACAS (Agencias).— Bajo la consigna “lo que tenga ruedas, que proteste”, cientos de venezolanos en vehículos y motos marcharon ayer desde Caracas hasta el penal a las afueras de la capital donde está recluido desde hace dos semanas el político opositor Leopoldo López para exigir su libertad.

“Hemos salido cientos de motocicletas, vehículos, así como busetas en apoyo a quienes injustamente se encuentran detenidos”, indicó David Smolansky, dirigente del partido de López, Voluntad Popular (VP).

Desde primeras horas del sábado, los automóviles y las motocicletas con mensajes alusivos a la libertad de los detenidos por los incidentes se agolparon en el suroeste de Caracas para formar lo que fue una multitudinaria marcha que tomó rumbo al penal militar de Ramo Verde, donde se encuentran López y el ex comisario Iván Simonovis, preso por las muertes que hubo durante el golpe de Estado de 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez y para quien la oposición ha pedido en reiteradas ocasiones medidas humanitarias por enfermedad.

Smolansky dijo que los manifestantes quieren demostrar al presidente, Nicolás Maduro que el país no tiene “nada que celebrar” en las fiestas de carnaval que ya llegaron al país y que el jefe del Ejecutivo alargó en dos días, en conmemoración de los 25 años del levantamiento popular conocido en el país como el Caracazo. “La mayoría de los venezolanos estamos de luto”, defendió.

Un piquete de la Guardia Nacional impidió a los manifestantes llegar a la prisión. También hubo protestas en otras ciudades del país, un día después de los disturbios en Altamira, en el este de Caracas, donde manifestantes se enfrentaron a guardias nacionales, con saldo de 41 detenidos.

En tanto, el ministro de Alimentación venezolano, Felix Osorio, acusó a “grupos fascistas de la derecha” ligados a las protestas por la destrucción de varios vehículos de transporte para la distribución de alimentos y de ataques a supermercados públicos.