Río de Janeiro.— La petrolera estatal brasileña Petrobras prometió ayer realizar una investigación completa sobre un escándalo de sobornos, que ha hecho bajar sus acciones y provocó la mayor crisis para el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff. Además, la presidenta ejecutiva de la paraestatal, Maria das Gracas Foster, anunció la creación de una “dirección de gobernanza” que tendrá por objetivo “garantizar el cumplimiento de las leyes y reglamentos externose internos”.

En sus primeras declaraciones públicas desde el arresto el viernes de Renato Duque, ex director de servicios de Petrobras, Foster, y otros altos cargos anunciaron la contratación de consultores legales para investigar las acusaciones.

Petrobras retrasó la semana pasada el reporte de sus resultados del tercer trimestre ante las acusaciones de que la compañía pagó sistemáticamente sobreprecios por los activos y el trabajo de los contratistas.

Los fondos excedentes eran canalizados entonces hacia partidos políticos, incluido el Partido de los Trabajadores de Rousseff, indicaron los fiscales. Aunque nadie confirmó o negó las irregularidades, varios ejecutivos dijeron ayer que Petrobras revisará el valor de ciertos activos para determinar si el precio de compra incluyó sobornos, por lo que podría asumir pérdidas contables.

Debido a esto, los resultados trimestrales completamente auditados podrían estar disponibles recién a fines de enero.

Sobre la dirección de gobernanza, Foster aclaró que el proyecto está aún en fase inicial y no han definido quiénes integrarán el grupo ni el grado de autonomía que tendrá.

“No va a ser diferente de departamentos similares en muchas compañías grandes, particularmente en aquellas que ya han pasado por procesos dolorosos como el que estamos atravesando”, señaló.

El esquema de sobornos podría afectar varios contratos de miles de millones de dólares.

La policía federal también arrestó el viernes a los principales ejecutivos de algunas empresas de construcción. Los investigadores registraron y confiscaron documentos en las oficinas de la mayor constructora de Brasil, Odebrecht.

Muchas de las denuncias de la “Operación Lava Coches” provienen de Alberto Yousseff, condenado por un fraude bancario que sostiene que el dinero beneficiaba a los partidos políticos. Otro sujeto presuntamente involucrado es el ex director de refinamiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, quien ha dicho a los fiscales que aceptó sobornos de empresas a cambio de contratos que se suponía debían ser licitados. Agencias