Roma.— El papa Francisco criticó ayer la defensa de la eutanasia y el aborto calificándolos de “compasión falsa” e instó a los médicos a tomar decisiones valientes.

“La vida humana es siempre sagrada, valiosa e intocable. Como tal se la quiere, defiende y cuida. No existe una vida humana más sagrada que otra, como no hay una vida humana cualitativamente más significativa que otra, sólo en virtud de medios, derechos, oportunidades económicas y sociales mayores”, dijo el Pontífice durante una audiencia de la asociación de médicos católicos en Roma.

Según el Papa argentino, la opinión dominante esconde a menudo una “compasión falsa”, pues defiende el aborto “como ayuda a la mujer” y la eutanasia “como un acto de dignidad”.

Los niños, un regalo. “También quien considera que ‘producir’ un niño en el laboratorio es un logro científico está en el mal camino, porque parte de que tener un niño es un derecho, en lugar de considerar a los niños como un regalo”, afirmó Francisco, según la emisora alemana de Radio Vaticano.

Recientemente, el Vaticano también criticó el suicidio de Brittany Maynard, una estadounidense que padecía un cáncer cerebral incurable, calificándolo como un error y un “acto reprensible”.

Según el líder de la Iglesia católica, de 77 años, es un error utilizar la vida humana como cobaya en un laboratorio con el fin de salvar otra vida.

“Experimentar con la vida, jugar con la vida, es un pecado contra Dios el creador”, declaró el Papa.

Por eso sostuvo que los médicos, quienes de manera cotidiana entran en contacto con tantas formas de sufrimiento, deberían hacerse cargo de las personas en dificultad, en especial los ancianos, enfermos y los discapacitados.

“La fidelidad al evangelio de la vida y al respeto de ella como don de Dios, a veces exigen decisiones valientes y contracorriente que, en particulares circunstancias, pueden incluir la objeción de conciencia”, sentenció. Agencias