BEIJING (Reuters y DPA).— Al menos 29 personas murieron anoche tras un violento ataque en una estación de trenes de la ciudad china de Kunming, llevado a cabo por un grupo de personas que portaban cuchillos, cinco de los cuales murieron por disparos, dijeron medios estatales cuando en el país ya era domingo.

Otras 130 personas resultaron heridas en el ataque, informó la agencia estatal de noticias Xinhua, que describió lo ocurrido como un violento y premeditado ataque terrorista”. Las autoridades chinas adjudicaron el atentado a las “fuerzas separatistas de Xinjiang”, provincia noroccidental de China, hogar de la etnia minoritaria uigur, según la agencia.

La policía mató a tiros a cinco de los atacantes y estaba en busca de otros cinco. Yang Haifei, una residente de Kunming, ciudad ubicada al suroeste de China, dijo a Xinhua que estaba comprando un boleto cuando vio a un grupo de personas, en su mayoría vestidas de negro, corriendo por la estación antes de comenzar a atacar a los transeúntes.

“Vi a una persona venir directamente a mí con un cuchillo largo, pero escapé”, dijo Yang. Los que fueron más lentos fueron capturados por los atacantes. “Ellos simplemente cayeron al suelo”, comentó. Imágenes publicadas en el servicio de microblog chino Sina Weibo mostraron cuerpos cubiertos de sangre en el suelo de la estación. La televisión estatal dijo en su microblog oficial que el jefe de seguridad nacional, Meng Jianzhu, se dirigía al lugar.

Usuarios de Weibo revelaron en el servicio detalles de lo sucedido, pero muchas de estas publicaciones fueron suprimidas rápidamente por los censores del gobierno, especialmente aquellas que describían a los atacantes, dos de los cuales fueron identificados por algunos como mujeres.

El ataque se produce en un momento especialmente delicado, ya que China se prepara para la reunión anual del Parlamento, que se inicia el miércoles en Beijing y que normalmente es acompañada de un endurecimiento de las medidas de seguridad en todo el país.