WASHINGTON.— El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se disponía a desvelar mañana unos planes que demandarán al menos tres años para lograr un combate efectivo del Estado Islámico (EI). Según información filtrada por la Casa Blanca a través de distintos medios, la campaña contra las fuerzas del EI será larga y tortuosa y buscará a toda costa evitar el envío de más tropas a Irak.

Además, tendrá que superar el reto de mantener viva y unida a una coalición de naciones que deberán estar dispuestas a soportar una batalla que, según la opinión de expertos, podría durar “entre 3 años como mínimo y hasta varias décadas como máximo”.

“El presidente ya ha advertido que, entre sus planes no está el envío de tropas a Irak o Siria. Sí hay, en cambio, la intención de forjar una coalición de países en la zona y además velar por el éxito de un gobierno iraquí de carácter incluyente”, aseguró ayer el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

Según ha trascendido, hasta el momento la Casa Blanca considera que la estrategia estará compuesta por tres fases que contemplan el bombardeo estratégico de Estados Unidos contra las posiciones del EI en Irak; la conformación de un gobierno incluyente desde Bagdad e ir por las fuerzas yihadistas del EI en Siria.

“Tenemos que ser muy cuidadosos de no estar abriendo la puerta en una autorización sin restricciones que afectará al actual presidente y a quien le suceda”, dijo Adam Schiff, el congresista demócrata por California que forma parte del Comité de Inteligencia en la Cámara Baja.

La estrategia contra la amenaza del EI se produce a sólo unas horas del 13 aniversario del 11 de septiembre del 2001. En este sentido, Earnest reconoció que los servicios de inteligencia se mantienen alertas ante la eventualidad de un posible retorno de ciudadanos de EU que se han sumado a las fuerzas del Estado Islámico en Irak o Siria y que constituyen una amenaza para la seguridad nacional.

Ayer EU amplió su ofensiva en Irak contra el EI con bombardeos sobre Mosul, y el EI se adjudicó un atentado suicida perpetrado al norte de Bagdad, que dejó 19 muertos.

El nuevo jefe de derechos humanos de la ONU, Zeid Ra´ad al Hussein, instó ayer a las potencias a proteger a las mujeres y a las minorías afectadas por el EI, a la vez que el representante de la ONU para niños y conflictos armados, Leila Zerrougui, informó que este año unos 700 niños han sido asesinados o mutilados. (Con información de agencias)