WASHINGTON.— El presidente estadounidense Barack Obama planea ampliar el beneficio de otorgar estatus de residentes temporales a los padres de los jóvenes indocumentados que llegaron al país antes de 2007 —los llamados dreamers— bajo el Programa de Acción Diferida (DACA), se informó ayer.

Aunque los planes de Obama no se darán a conocer sino hasta finales del verano, legisladores enterados de los debates en el Ejecutivo adelantan que entre las opciones que podría implementar la Casa Blanca ante la inacción del Congreso figura la expansión del DACA, una revisión de los criterios de deportación —en la presidencia Obama suman dos millones los deportados— y la posible limitación de programas como Comunidades Seguras que han convertido a las policías estatales o municipales en una extensión de la Patrulla Fronteriza.

La revisión de las posibles órdenes ejecutivas se producen al cumplirse dos años de la implementación del DACA que ha beneficiado a más de 680 mil jóvenes indocumentados. Del gran total de este colectivo, los de origen mexicano que reúnen las condiciones para beneficiarse de este programa superan el 65%.

Hacia el 2022, la cifra de beneficiados podría superar los 2 millones de jóvenes ya que algunos de ellos aún no cumplen los 15 años de edad que se requieren para solicitar el beneficio.