Obama reitera apoyo de EU a Hong Kong
SUECIA. Jóvenes apoyan la manifestación prodemocrática en Hong Kong . (Foto: CLAUDO BRECIANI / AP )
BEIJING (Agencias).— El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reiteró ayer en Washington al ministro de Exteriores chino, Wang Yi, que su gobierno apoya las elecciones abiertas que reclaman los manifestantes en Hong Kong, al tiempo que le expresó su deseo de que se alcance pronto una solución “pacífica”.
“Estados Unidos ha expresado repetidamente su apoyo al sistema abierto que es esencial para la estabilidad y prosperidad de Hong Kong, al sufragio universal y a las aspiraciones del pueblo de Hong Kong”, indicó la Casa Blanca en un comunicado tras la reunión de Obama con Wang Yi.
El responsable de exteriores chino había advertido por la mañana, antes de su reunión con su homólogo estadounidense, John Kerry, que las protestas prodemocráticas en Hong Kong son “asuntos internos” y esgrimió que ningún país “toleraría actos ilegales que violan el orden público”. Por su parte, Kerry insistió en que EU apoya las demandas de los manifestantes en Hong Kong, que piden elecciones abiertas en 2017.
El mismo mensaje le trasladó Obama horas después, en una reunión en la que también participó la asesora de Seguridad Nacional, Susan E. Rice, y que sirvió para abordar otros asuntos como la ofensiva contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) en Medio Oriente, el programa nuclear de Corea del Norte o la lucha contra la epidemia del ébola.
Asimismo, Obama y Wang Yi conversaron sobre el próximo viaje de Obama a China, previsto del 10 al 12 de noviembre, una oportunidad para “fortalecer” la cooperación bilateral entre ambos países, según expresó Rice.
Las protestas en Hong Kong cumplieron ayer su cuarto día consecutivo en reclamo de elecciones sin restricciones en 2017. Los manifestantes dieron al jefe del Ejecutivo, Leung Chun-Ying, hasta hoy jueves para renunciar y amenazaron con intensificar sus protestas en pro de la democracia. Leung también destacó ventajas que tiene Hong Kong bajo el principio de “un país, dos sistemas”, que concede a la ex colonia británica el apoyo de China para impulsar su desarrollo.