WASHINGTON (AP).— El presidente estadounidense Barack Obama dijo anoche que su decisión para actuar sobre el tema de la inmigración soslayando al Congreso no es una cuestión de si lo hará o no, sino de cuándo lo hará.

Obama trató así de tranquilizar a frustrados defensores de los inmigrantes durante la gala anual del Instituto de Grupo Legislativo Hispano, a quienes prometió cumplir su promesa de arreglar las partes del sistema de inmigración que su autoridad le permita entre la elección de noviembre y finales de 2014.

Horas antes, en un discurso en la Universidad Northwestern, en Illinois, Obama afirmó que “si arreglamos nuestro sistema migratorio roto, no sólo prevendremos algunos de los retos como el que vimos en nuestra frontera este verano”, con la llegada de miles de niños centroamericanos solos.

“Además, alentaremos a los mejores y más inteligentes en todo el mundo a estudiar aquí, quedarse aquí, y crear empleo aquí”, añadió.

Ayer mismo, abogados que representan a mujeres recluidas en un centro de detención del sur de Texas demandaron a las autoridades federales de inmigración por abuso sexual y acoso cometidos por al menos tres guardias y otros miembros del personal.