Washington.— En el inicio de una batalla frontal contra el Partido Republicano, el presidente Barack Obama pidió ayer a los ciudadanos estar en sintonía para conocer la serie de medidas que anunciará hoy para aliviar la situación de, posiblemente, hasta 5 millones de indocumentados.

En un mensaje a través de su página de Facebook, el presidente soltó el primer guantazo en la cara de los republicanos que ayer mismo le exigieron respetar la Constitución y no excederse en sus poderes. “Mañana (jueves) por la noche voy a anunciar desde aquí en la Casa Blanca, los pasos que puedo tomar para comenzar a componer el sistema migratorio disfuncional”, dijo Obama sobre el anuncio que se realizará en vivo a las 20:00 hora local, a través de la dirección electrónica de la Casa Blanca, WhiteHuse.gov/Live.

“Lo que anunciaré son las cosas que puedo hacer legalmente como presidente para hacer que el sistema migratorio, que está roto, funcione mejor”, añadió el mandatario, quien el viernes irá a la secundaria Del Sol en Las Vegas para discutir el decreto y recabar respaldo.

El presidente aseguró que su decisión de actuar no exime la posibilidad de seguir trabajando con el Congreso para sacar una reforma migratoria.

Según Arturo Rodriguez, líder del sindicato Unión de Campesinos, las reformas del presidente Obama levantarían la amenaza de la deportación a al menos 250 mil trabajadores agrícolas indocumentados. “El presidente se comprometió a trabajar con la UFW para asegurarse que cada trabajador agrícola que califique para el programa se inscriba”, agregó Rodríguez, tras un encuentro con el presidente.

Antes, funcionarios indicaron que las medidas que anunciará Obama evitarán la deportación y podrían proporcionar permisos de trabajo a casi 5 millones de inmigrantes, quienes no obstante no tendrían derecho de recibir prestaciones federales.

El inicio del forcejeo coincidió ayer con un acto frente a la Casa Blanca, en la que congresistas demócratas como Luis Gutiérrez y organizaciones sindicales adelantaron que la semana que entra, cuando millones conmemoren el Día de Acción de Gracias, la comunidad hispana estará de festejo.

“El presidente va a actuar a lo grande y rápido”, dijo Gutiérrez al acusar al líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja, John Boehner, de no estar en contra de Obama, “sino de la comunidad latina”. Asimismo, dijo que “Boehner sigue actuando contra la mayoría de los ciudadanos que apoyan una reforma y contra el presidente”.

“Esta lucha es larga. Es una segunda etapa en el camino al triunfo, pero no descansaremos hasta que todos sean incluidos... Es absurdo pensar que el presidente unilateralmente puede salvar a 11 millones de personas, cuando sabemos que el Senado dejó fuera a tres millones”, agregó Gutiérrez refiriéndose al proyecto de ley migratoria que el Senado aprobó en junio del 2013. “¿Cómo se puede pensar que el presidente puede hacer más que los mismos legisladores?”, precisó Gutiérrez.

Rodeado por trabajadores agrícolas, Gutiérrez recordó que son las manos de inmigrantes (muchos de ellos indocumentados) las que hacen posible que cada Día de Acción de Gracias los ciudadanos puedan tener un pavo, una ensalada o una comida decente.

“He viajado a lugares tan lejanos como Idaho, Alabama o Washington donde siempre me encuentro a migrantes que trabajan para que todos nosotros nos podamos sentar a la mesa a comer”, indicó Gutiérrez ante una improvisada mesa en la que los trabajadores agrícolas pusieron pavo y las verduras que cosechan todos los días.

“No podemos más”

“Yo he trabajado muchos años en Idaho cortando papas”, aseguró María Arteaga, una inmigrante del estado mexicano de Michoacán, quien sigue sin tener papeles, a pesar de tener hijos que son ciudadanos de EU. “Espero que en esta ocasión el presidente cumpla. No podemos más con el sufrimiento de muchas familias que terminan separadas”, dijo María, quien viajó en compañía de su hija Arely para demandar al presidente Obama actuar “rápido y a lo grande”.

Según Gutiérrez, el presidente anunciará medidas que buscarán dar alivio a los padres de jóvenes que ya son ciudadanos y a trabajadores que llevan muchos años en EU y no tienen antecedentes criminales. Pero también se revisarán los criterios que norman las políticas de redadas y deportaciones.

El presidente se reunió anoche con miembros del liderazgo demócrata en la Casa Blanca para adelantarles los más importantes aspectos de las órdenes ejecutivas que anunciará.

En este marco, los republicanos Michael McCaul, presidente del Comité de Seguridad Nacional y Bob Goodlatte, presidente del Comité Judicial de la Cámara Baja, pidieron a Obama en una carta cooperar con el Congreso para aprobar una ley migratoria “en lugar de proceder con una mal aconsejada acción ejecutiva”. Con información de Agencias