Obama acepta presión por crisis migratoria
NEWPORT. El presidente Barack Obama, el viernes pasado. (Foto: ARCHIVO AP )
WASHINGTON (Agencias).— Al tiempo que unos 40 menores de edad, hijos de padres indocumentados, pidieron ayer al presidente estadounidense Barack Obama cesar las deportaciones de sus progenitores, se informó que el líder estadounidense está dispuesto a aceptar la presión política por postergar la acción ejecutiva sobre migración.
“Mientras el presidente juega a la política, estos niños están sufriendo. Hay niños que están pasando hambre, que están sufriendo porque su papá fue deportado o su mamá enfrenta la deportación”, señaló Andrea Mercado, directora de campañas de la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar (NDWA).
Los menores escribieron también una carta a Obama en la que piden poner fin a la separación de familias, señaló Mercado.
“Estamos aquí indignadas para comunicarle al presidente que esto no puede seguir así. Yo quiero saber si el presidente se puede reunir con estos niños y sus mamás para saber cómo sus políticas los están afectando a ellos”, señaló Mercado.
Entretanto, Josh Earnest, vocero de la Casa Blanca, declaró que “el presidente está dispuesto a aceptar un poco de presión política de algunos de los activistas en la comunidad hispana, para asegurar que la política (migratoria) que avance sea sostenida”.
Ayer mismo, el titular del Departamento de Seguridad Interna (DHS), Jeh Johnson, indicó que tres mil 141 menores sin acompañantes fueron detenidos en la frontera sur en el mes de agosto, lo que reflejó una caída del 42.9% en las detenciones respecto de julio anterior. En el caso de los menores que viajan con adultos, el número de detenciones de agosto fue de tres mil 495, un descenso de 55.5% en relación con julio.
“Hay facturas que pagar y nuestros esfuerzos de seguridad fronteriza deben mantenerse para evitar otro repunte como el que vimos este año”, declaró Johnson, quien también informó que el gobierno estadounidense renovó su petición al Congreso de una partida adicional de 1. 200 millones de dólares para atender la crisis migratoria.
Johnson informó que si no recibe el dinero se verá obligado a tomar recursos de otras cuentas, como los 405 millones de dólares del fondo de atención de desastres.