Moscú.— Una de las manifestaciones opositoras más audaces de los últimos años en Rusia se saldó ayer con al menos 100 detenidos, denunciaron activistas. Las protestas iniciaron luego de que el principal adversario político del presidente Vladimir Putin fue condenado junto con su hermano en un caso de fraude.

La policía permitió que la protesta no autorizada de varios miles de personas frente a la Plaza Roja se desarrollara por dos horas, hasta que intervino para alejar a los asistentes.

Alexei Navalny, activista contra la corrupción y destacado enemigo de Putin fue hallado culpable de fraude y condenado a tres años y medio en suspenso, pero su hermano fue enviado a prisión. Navalny, quien estaba bajo arresto domiciliario desde febrero, rompió los términos judiciales para acudir a la marcha y fue rodeado por la policía moscovita. El caso es considerado una vendetta política.

Los manifestantes congregados en la plaza coreaban “¡Nosotros somos el poder!” y “¡No podrán encarcelarnos a todos!”. La policía les pidió dispersarse y arrestó a algunos manifestantes.

Alexei Mayorov, funcionario de seguridad de la alcaldía de Moscú, había advertido que cualquier intento por realizar una marcha sería obstaculizada rápidamente. El provocador grupo de punk Pussy Riot difundió el martes un video de apoyo a la protesta, donde cuatro mujeres barren nieve en la plaza y luego montan escobas y vuelan como brujas sobre la muralla del Kremlin en símbolo de protesta. AP