KIEV (Agencias).— La canciller alemana, Angela Merkel, prometió ayer apoyo a Ucrania en su visita a Kiev, en la que apeló a Moscú a no cerrar la puerta a una solución diplomática al conflicto.

Es necesario lograr “un alto el fuego por ambas partes” para poder poner fin a los enfrentamientos en el este de Ucrania, dijo Merkel tras reunirse con el presidente Petro Poroshenko. Poco antes de su llegada a Ucrania, el convoy de camiones con ayuda humanitaria abandonó el país, según la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE).

Merkel anunció un crédito de 500 millones de euros para el suministro de energía y agua, y la construcción de escuelas, así como 25 millones de ayuda para los desplazados. “Este es el inicio del plan Merkel para la reconstrucción de la cuenca del Donets”, dijo Poroshenko.

Merkel declaró que el principal obstáculo para la paz en la zona era la falta de controles en la frontera de casi 2 mil kilómetros. La mandataria propuso a Kiev y Moscú que la OSCE supervise la frontera.

Horas antes del aterrizaje de Merkel en Kiev, hubo un fuerte fuego de artillería en Donetsk. Reporteros de Reuters vieron apartamentos destruidos y charcos de sangre en los que, según residentes, murieron dos civiles.