CARACAS (DPA y Notimex).— El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció ayer que usará los poderes que recibió del Parlamento para aprobar leyes que regularán el contenido de la prensa para reducir los contenidos “amarillistas” que considera generan violencia.

Durante un acto de entrega de viviendas en Valles del Tuy (centro), Maduro acusó a la “prensa de la burguesía” de apostar al fracaso de su plan de paz, por lo que justificó la regulación del “amarillismo” pese a las acusaciones de autoritarismo que podrían lanzarse en su contra.

“Todos apuestan al fracaso del plan de paz nacional que estoy yo echando a andar, todos, todos, todos ellos”, acusó Maduro.

“Les va a llegar su hora porque en el plan de pacificación voy a hacer un conjunto de normas, me van a llamar dictador, no me importa, voy a hacer normas muy estrictas para que se acabe el amarillismo y la campaña y la propaganda que se alimenta de la sangre y la muerte y que la promueve, se va a acabar, ustedes verán”, prometió ante sus seguidores.

Maduro señaló que la violencia, que todas las encuestas apuntan como la principal causa de preocupación de la ciudadanía, es “uno de los lamentables derivados del capitalismo” que idealiza el uso de las armas y la violencia en los programas de televisión y la prensa. Según él, la oposición cree que si hay “más violencia en el país algún día acabarán con la revolución, es como una lógica perversa de la muerte, una locura”.

Maduro advirtió a las bandas armadas que “se les está acabando el plazo” que vence el 14 de febrero para dejar de delinquir, ya que a partir de esta fecha su gobierno actuará con “mano dura” para lograr la pacificación nacional.

El mandatario también se refirió al líder opositor y gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, a quien hizo interrumpir sus vacaciones en Florida y retornar al país. “Lo tengo trabajando. Si no fuera por mí, estuviera ustedes saben dónde”.