Londres ofrece más poderes a Escocia
LONDRES (Agencias).— El ministro de Hacienda del Reino Unido, George Osborne, prometió ayer dar más poderes a Escocia, después de que una encuesta otorgara por primera vez una mayoría a favor de la secesión escocesa, faltando diez días para que se lleve a cabo un referéndum independentista en esa región británica.
Según un sondeo del instituto YouGov para The Times, 51% de los escoceses quiere la independencia del Reino Unido, mientras que al 49% le gustaría permanecer junto a Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.
Los resultados causaron estupefacción en el Reino Unido; apenas hace un mes los unionistas todavía tenían una ventaja de 22%. Sin embargo, otra encuesta da 52% a los unionistas y al menos 48% a los independentistas. El sondeo fue realizado por el instituto Panelbase por encargo de la campaña “Yes”.
En un intento de revertir la tendencia y contentar a los escoceses que piden más autonomía a Londres, Osborne dijo a la BBC que se están ultimando los detalles de propuestas para dar a Escocia una autonomía fiscal “mucho mayor” y competencias para recaudar impuestos. Los escoceses están llamados a votar en referéndum sobre la independencia el próximo 18 de septiembre. Si más de la mitad de los escoceses vota “sí”, Escocia sería independiente en 2016.
En esta última encuesta no se ha contabilizado a los indecisos. Si se les tiene en cuenta, el 47% estaría a favor de la independencia y el 45% apoyaría la permanencia en Reino Unido. “Esta encuesta puede y debe servir de aviso para todos aquellos que pensaban que el resultado del referéndum ya era seguro”, advirtió el ex ministro de Hacienda Alistair Darling.
La campaña por el “sí” ganó ímpetu después de los debates televisivos del primer ministro Alex Salmond y el líder de la campaña prounionista Alistair Darling, donde el primero resultó ganador.
El primer ministro, David Cameron, había vetado una tercera alternativa, conocida como “devo max” y en la que a Escocia se le habrían devuelto todos sus poderes de decisión, excepto en materia de defensa y en política exterior.
Cameron apostó a que tener que elegir sólo entre “sí” o “no” a la independencia mostrarían una victoria clara para el statu quo, ya que los votantes más cautos evitarían un futuro incierto.