Este jueves Escocia votará en referéndum si quiere o no la independencia y el 9 de noviembre el presidente del gobierno catalán, el nacionalista Artur Mas (Convergencia i Unió, CiU) ha convocado una consulta en Cataluña. Sin embargo, mientras en el caso escocés la consulta tiene el apoyo del premier británico, David Cameron, en Cataluña no cuenta con el apoyo del presidente Mariano Rajoy (Partido Popular, PP) que la considera contraria a la Constitución de 1978.

Pero aparte de esta diferencia hay otras muchas entre las dos regiones. La fundamental es que Escocia es un país dentro del Reino Unido y Cataluña es una comunidad autónoma (formada por cuatro provincias: Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona) de las 17 comunidades autónomas que forman parte de España.

También la independencia se ha planteado de manera diferente en ambos lugares. En Escocia es una cuestión económica y social, frente a Cataluña donde es una cuestión política y territorial. Es decir, en Escocia es una cuestión de bienestar económico, mientras en Cataluña es una cuestión de identidad. Además, en Escocia el idioma es el inglés, aunque hay quien habla gaélico, que está protegido. Mientras que en Cataluña el catalán estaba prohibido durante la dictadura de Francisco Franco (1939-1975).

También en Escocia, 90% de los ciudadanos ha nacido allí y es hijo y nieto de escoceses, mientras en Cataluña muchos catalanes nacidos en Cataluña tienen un padre o abuelo nacido fuera de dicha comunidad autónoma.

En cuanto al poder de ambas economías, mientras el Producto Interno Bruto (PIB) de Escocia apenas representa 4 o 5% del Reino Unido, el PIB catalán representa 20% del de España de manera que es uno de los polos económicos del país.