La falta de fondos agrava crisis migratoria
WASHINGTON.— La batalla del presidente estadounidense Barack Obama para resolver la crisis humanitaria de los niños que llegan desde Centroamérica huyendo de la miseria y la violencia, se enfrentaba ayer no sólo a la falta de recursos que se verán agotados hacia fines de agosto sino a las amenazas desde el Partido Republicano para vincular los fondos de emergencia que solicitó el mandatario al envío de la Guardia Nacional y realizar sustanciales cambios en la ley para impedir que los menores de edad de Honduras, Guatemala y El Salvador puedan ser deportados de forma inmediata.
Incluso en su propio Partido Demócrata, Obama enfrentó las críticas de quienes, como el demócrata por Texas, Henry Cuellar, esperaban que visitara a los miles de niños que han sido reubicados en bases militares de Texas, Oklahoma y California.
“Las opiniones de Cuellar no representan al caucus hispano”, aseguró ayer su correligionario en Texas, Rubén Hinojosa en un intento por evitar que las críticas de Cuellar se conviertan en munición de los republicanos.
En tanto, el Secretario de Seguridad Nacional (DHS), Jeh Johnson, visitó un centro de detención en Nuevo México en el que se encuentran 400 mujeres y menores procedentes de Centroamérica, y lanzó una advertencia a los inmigrantes que ingresen sin permiso en EU: “Los deportaremos”.
Johnson aseguró esta semana que la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) se quedará sin recursos hacia fines de agosto para afrontar la crisis de los niños indocumentados, pero el presidente del comité de apropiaciones de la Cámara Baja, el republicano Hal Rogers, amenazó ayer con recortar los 3 mil 700 millones de dólares solicitados por Obama por considerar que la cantidad “es excesiva”.
Si el ICE se queda sin fondos, el DHS tendrá que recurrir a los presupuestos de otras agencias federales, comprometiendo otros programas de seguridad, para atender las necesidades de un contingente que superará los 90 mil niños para septiembre, según advirtió Johnson.
Obama enfrenta también una división en su partido por la posibilidad de que modifique la ley de 2008 que protege a las víctimas de tráfico de personas de 2008 e impide que los menores de edad de naciones no contiguas a EU sean deportados de forma inmediata como ocurre con los mexicanos; 26 legisladores hispanos, entre ellos, el senador Dick Durbin, se manifestaron en contra. “Muchos de estos niños que buscan refugio serían regresados para caer en las garras de asesinos y violadores”, dijo Durbin.
El ex luchador argentino exiliado en Suecia, Carlos Luna, quien vio al Papa esta semana en el Vaticano, dijo a la agencia Notimex que al Pontífice le preocupa la crisis de los niños migrantes.