SLAVIANSK, Ucrania (Agencias).— El gobierno ucraniano lanzó ayer una ofensiva militar contra los separatistas prorrusos de Slaviansk, donde los rebeldes derribaron dos helicópteros militares ucranianos, y en Kramatorsk, con saldo de varios muertos y heridos, mientras que en Odesa al menos 31 personas murieron en el incendio de un edificio donde se refugiaron prorrusos tras enfrentamientos con proucranianos.

El gobierno del presidente ruso Vladimir Putin acusó a las autoridades de Ucrania de disparar desde el aire contra civiles en Slaviansk y dijo que la “acción punitiva” estaba minando el plan internacional de paz para la región.

A su vez, el ministerio del Interior de Ucrania aseguró que los rebeldes prorrusos derribaron con misiles antiaéreos dos helicópteros Mi-24 del ejército ucraniano cerca de Slaviansk. En el ataque murieron los dos pilotos, además de resultar heridos numerosos tripulantes. También fue atacado un helicóptero de transporte Mi-8, sin que se registraran heridos.

Tras los ataques a los helicópteros, unidades del gobierno de Kiev detuvieron a cuatro presuntos tiradores, informaron fuentes militares. El Ministerio de Defensa ucraniano difundió fotografías de cuatro hombres esposados vestidos de civil con las cabezas cubiertas con sacos. No se mostraron imágenes de los aparatos derribados.

Kiev dijo que el lanzamiento de los misiles que derribaron sus helicópteros era una evidencia de que las fuerzas rusas estaban en la ciudad, aunque Moscú niega tener soldados en el terreno.

De acuerdo con el presidente interino ucraniano Alexander Turchinov, la ofensiva militar lanzada a primera hora del día en Slaviansk y en la cercana Kramatorsk dejó “muchos muertos y heridos”. También pidió a Rusia que “cese la histeria, las amenazas y la intimidación” en torno a los acontecimientos en Ucrania.

En tanto, en la ciudad de Odesa, la principal ciudad portuaria del país y que hasta ahora se había mantenido en calma, al menos 31 personas murieron en un incendio declarado en la casa de los sindicatos en el marco de los enfrentamientos registrados entre proucranianos y prorrusos, informaron fuentes policiales.

Rusia amenazó ayer mismo con cancelar en junio el suministro de gas natural a Ucrania si no paga el de junio “antes del 31 de mayo”, en medio de una escalada de la disputa entre Moscú, Kiev y los países de la Unión Europea sobre las exportaciones del combustible.

Las relaciones entre Rusia y Occidente han llegado a su momento más difícil desde la Guerra Fría tras la anexión de la provincia ucraniana de Crimea por parte de Moscú y el brote de enfrentamientos entre fuerzas del Gobierno de Kiev y separatistas prorrusos en el este del país.

En Washington, el presidente estadounidense, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, coincidieron en que se podría imponer nuevas sanciones a Rusia si Moscú sigue desestabilizando Ucrania.

Obama, que se reunió en la Casa Blanca con Merkel, afirmó que sigue apostando por una solución diplomática para la crisis de Ucrania, pero amenazó a Rusia con aprobar rápidamente nuevos pasos si continúa desestabilizando la situación en la ex república soviética. Merkel abogó por la diplomacia como primera opción, pero advirtió que si no funciona “serán inevitables nuevas sanciones”.

Los últimos acontecimientos en Ucrania llevaron ayer a Rusia y a EU a cruzarse duras acusaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde Moscú aseguró que EU y la Unión Europea están impidiendo cualquier solución pacífica al apoyar las operaciones militares de Kiev, acusó a las autoridades ucranianas de “violar” los acuerdos de Ginebra y de usar tanques y helicópteros “contra manifestantes” y amenazó con “consecuencias catastróficas” si esa situación continúa. (Con información de J. Jaime Hernández, Corresponsal)