KIEV (Agencias).— El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, dijo ayer que fuerzas rusas habían ingresado a su país y que el conflicto estaba empeorando después de que separatistas respaldados por Rusia tomaron una ciudad oriental clave.

Poroshenko canceló una visita a Turquía y se reunió con jefes de defensa debido a la “situación que se deteriora rápidamente” en la región oriental de Donetsk “mientras tropas rusas han sido efectivamente ingresadas en Ucrania”, según dijo. Durante el encuentro, el mandatario definió la situación como “extraordinariamente difícil ... pero controlable”.

A pesar de todas las advertencias de Occidente, Rusia envió más de mil soldados propios con armas pesadas que estarían combatiendo junto a los separatistas en el este de Ucrania, denunció ayer la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Más tarde, el subjefe de la misión de Ucrania ante Naciones Unidas (ONU), Oleksandr Pavlichenko, denunció ante del Consejo de Seguridad del organismo internacional la “invasión directa” lanzada por Rusia contra su país y advirtió que “nos reservamos el derecho de autodefensa”. Al mismo tiempo, pidió “a la comunidad internacional que dé asistencia efectiva a Ucrania para resistir la agresión de Rusia”.

El Consejo de Seguridad se reunió de emergencia para abordar el asunto, pero no se produjeron resultados ni hubo condena alguna.

Al comentar la situación, el presidente estadounidense, Barack Obama, descartó una acción militar en Ucrania, pero consideró la posibilidad de aplicar nuevas sanciones contra Rusia.

Según un general de la OTAN en Mons, Bélgica, “altas cantidades de armas altamente modernas incluidos sistemas de defensa antiaérea, tanques y vehículos blindados fueron entregados a los separatistas en el este de Ucrania”.

Rusia asegura que no está involucrada en el conflicto entre rebeldes pro Moscú y el ejército ucraniano, en el que más de dos mil 200 personas murieron desde abril. El enviado ruso al foro de seguridad de la OSCE en Viena dijo que no había fuerzas de su país cruzando la frontera ucraniana “en ningún punto”.

El ministerio ruso de Defensa también desmintió ayer las acusaciones del presidente ucraniano. “Esta información no tiene nada que ver con la realidad”, dijo el portavoz del ministerio de Defensa, general mayor Igor Konashenkov.

El presidente del Parlamento ruso, Serguei Naryshkin, fue más allá, al decir, de acuerdo con la agencia Interfax, que “una mentira semejante, con perdón, no debe creerse. Es una provocación”.

La OTAN publicó ayer imágenes satelitales que respaldan la acusación de que fuerzas de combate rusas se encuentran activas en operaciones militares en Ucrania.

“Las imágenes, tomadas a finales de agosto, muestran unidades de artillería autopropulsada de Rusia que se mueven en un convoy por territorio ucraniano y preparándose para la acción... en el área de Krasnodon”, señalo la alianza atlántica en un comunicado.

“Al verse los separatistas presionados, hemos visto un aumento real de las actividades rusas”, señaló un oficial de la OTAN en condición de anonimato. Un número creciente de armas, sistemas aéreos de defensa y tanques han estado cruzando desde Rusia a Ucrania, añadió. Se estima que 20 mil tropas rusas están también estacionadas en la región fronteriza, dijo en lo que definió como “un ejército ofensivo”.

Embajadores de los 28 países miembros de la OTAN y Ucrania sostendrán hoy una reunión de emergencia para discutir la situación de la ex república soviética, dijo ayer un funcionario de la alianza.

Obama y la canciller alemana, Angela Merkel, responsabilizaron a Rusia de la escalada de violencia en Ucrania y apuntaron a los movimientos de tropas rusas denunciados por Kiev como prueba de esa agresión.